La devastación de la tromba en Charilla, en Alcalá la Real

Charilla es la zona cero de la fuerte tormenta del sábado por la tarde. La tromba dejó allí, precipitaciones que, según el punto van de 102 a 130 litros por metro cuadrado. Ahora la aldea hace balance de los múltiples daños. El pedáneo, Francisco Rosales, explica que los destrozos son tales que el Ayuntamiento estudia pedir a la Junta la declaración de catástrofe pública. Según detalla, los daños son severos en la red de caminos –con arrastre de piedras que los han dejado impracticables– y en las carreteras, en particular, las que comunican la aldea con Santa Ana. Aunque no están cortadas al tráfico, hay que circular con mucha precaución. En cuanto a los cultivos, resalta el impacto en los cerezos y almendros –con impactos de granizos– y en las huertas. A eso se suma la fuerte erosión, que se nota especialmente en la zona de sierra, como en las faldas del cerro de La Martina. En cuanto a infraestructuras, puede mencionarse el derrumbe de un muro, que afectó a dos automóviles. Además, se han registrado destrozos en casas.

A las lluvias torrenciales se añadió la profusión de rayos. Esto, indica Rosales, se deja notar con desperfectos en la instalación eléctricos y de televisores en muchos domicilios. Aunque no hubo que lamentar daños personales, lo cierto es que una familia permaneció aislada en la zona conocida como La Vega, ya que la avenida de fango bloqueó el carril de salida y causó la caída de un árbol. El grupo de personas tuvo que permanecer en su casa de recreó hasta que el domingo por la tarde operarios municipales les dejaron expedito el camino de salida. La tormenta, aunque con menor intensidad, afectó a muchas otras zonas del término municipal de Alcalá. En el casco urbano, el volumen rondó los 47 litros por metro cuadrados. Desde la asociación de producción integrada Alcalá-Sierra Frailes, aconseja que donde existan daños severos se haga un tratamiento inmediato para cicatrizar las heridas.