Al Museo Íbero le salen goteras
La empresa constructora repara las cubiertas y algunos fallos del interior
El Museo Íbero tiene goteras. No hace tanto que el Rey Felipe VI descubrió su placa inaugural —el 11 de diciembre de 2017—, aunque los efectos de la lluvia y del viento ya le han pasado factura. Hace unos días, los vecinos ya comenzaron a divisar a unos trabajadores que reparaban algunas zonas de la cubierta del gran edificio, que tienen forma de azotea con grava y una capa impermeable. Asimismo, este pasado lunes, los operarios se afanaban a la hora de sustituir algunas chapas que sirven para rematar diversas zonas de la cubierta.
La Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía confirma que existen algunos problemas en el inmueble que ya se han notificado a la empresa constructura. Además, asegura que los operarios ya trabajan para resolverlos en el menor tiempo posible. La obra está en garantía, por lo que las reparaciones corren a cargo de la empresa que hizo el edificio, según confirman desde la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén.
Esta obra, como todas las que se hacen dentro de un proceso de adjudicación pública, cuenta con una garantía que forma parte del contrato. La sociedad que consigue la adjudicación tiene que dejar un dinero en depósito en forma de fianza una vez que hace entrega de la obra a la administración. Mientras que dura el proceso de garantía, la empresa es la responsable de arreglar cualquier anomalía que pudiera surgir dentro del edificio —siempre que no proceda de una causa externa—. De esta manera, una vez que concluye el periodo de garantía —que figura en el contrato—, un técnico de la Administración es el encargado de emitir un informe en el que se dice que ha concluido la garantía de la obra y que el inmueble se encuentra en condiciones. En ese caso, la propiedad se hace cargo de él y se devuelve la fianza o, lo que es lo mismo, la empresa constructora ya puede retirarla de la entidad de crédito en la que la ha depositado. En el caso de que no se hiciera cargo de la reparación, las obras se harían con el dinero de la fianza y luego se tendrían que justificar como que son anomalías de la propia obra, es decir, de un fallo que tiene la construcción.
El Museo Íbero es un proyecto que costó 26 millones de euros. Ahora mismo, según confirman desde la Delegación Provincial de Cultura, se encuentra dentro del periodo de garantía y la empresa constructora —Copcisa— ha asumido su reparación sin problema alguno, por lo que no ha sido necesario tocar el dinero de la fianza. Precisamente, aunque no se diga públicamente, en el seno del Gobierno andaluz existe una sensación de alivio, ya que la lluvia que ha caído en los últimos meses ha servido para poner a prueba el inmueble. Jaén llevaba casi tres años en un ciclo de sequía. En cambio, desde el 27 de febrero, la provincia ha recibido una cantidad de precipitaciones, acompañada de viento, que ha sido poco habitual. Esto ha servido para testar el sistema de impermeabilización y el funcionamiento de las cubiertas. De ahí que los fallos que se han encontrado se han comunicado a la empresa dentro del periodo de garantía, por lo que ahora se reparan.
El Rey Felipe VI fue el encargado de inaugurar el Museo Íbero el pasado 11 de diciembre. Se trata del mayor proyecto de inversión pública que se ha abierto en la capital en los últimos años, además de un proyecto tremendamente anhelado por asociaciones culturales y por un amplio segmento de la ciudadanía que ha costado varias décadas. Actualmente, alberga la exposición temporal “La dama, el príncipe, el héroe, la diosa”. Aspira a convertirse en un auténtico referente de la historia de España, ya que es el único que se dedica de manera monográfica al legado íbero que existe en el país. No obstante, todavía tiene que definir cuál será la colección permanente que mostrará, ya que se nutrirá de las piezas íberas del Museo Provincial, pero también negocia con otros museos el traslado de algunas obras. Asimismo, su auditorio acogerá muy pronto un congreso sobre aceite de oliva y salud que se celebrará en la capital.
Daños evidentes. La Delegación de Cultura opta por la prudencia y no ha detallado los datos que tiene el Museo Íbero. Simplemente, dice que son algunos fallos que forman parte del proceso propio de un obra de tal envergadura y que la empresa constructura se hace cargo de ellos con total normalidad dentro de la garantía. En cambio, algunos eran evidentes. Hace unas semanas, en un acto público, una parte del auditorio estaba acotada. Además, se veía que el techo estaba descubierto para tratar de arreglar alguno de los desperfectos.
UPA Jaén ya trabaja para presentar las solicitudes de riego extraordinario y de apoyo de este año, cuyo plazo está abierto hasta el próximo 20 de abril. Por ello, hace un llamamiento a todas las comunidades y regantes particulares para que se acerquen por sus oficinas para recibir un asesoramiento profesional e individualizado y poder tramitar la solicitud. Existe un periodo de 10 días que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir abre gracias a la buena situación de los embalses de la cuenca. Sin embargo, UPA Jaén no está conforme ni entiende la limitación planteada por la Confederación para poder ser beneficiario del riego extraordinario y de apoyo este año, ya que se exige haber sido beneficiario durante los dos pasados.
El Ministerio de Hacienda publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) —el 2 de abril— la Orden HFP/335/2018 por la que reduce, para el período impositivo 2017, los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales. Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía se queja de que el documento establece cifras muy diferentes para los mismos sectores en provincias limítrofes y perjudicadas de manera similar por condiciones meteorológicas adversas, principalmente la sequía. Por eso, pide que se rectifique y que se trate a todos por igual.