Amar Jaén con los cinco sentidos

El aroma es uno de los elementos que más cautivan las sensaciones de los jiennenses

18 mar 2019 / 16:15 H.

Suave, con toques a campo y tradición. Adictivo. Jaén es una provincia que también se disfruta con el olfato y esto quedó más que patente en la VI edición de la Feria de los Pueblos. El aroma de los 97 municipios inundó las instalaciones del recinto ferial no con sus muestras, sus degustaciones y los productos más típicos que con tanto amor se hace en cada uno de ellos. Aunque, durante el último día de feria, destacó un olor por encima de todos: el del pan artesanal.

Desde por la mañana, en la zona gastronómica, el aroma al auténtico pan era demoledor para los cinco sentidos. Este fue el día que se dedicó este alimento tan básico y tradicional y que, en el caso de los allí expuestos, se podía ver en el dorado de su corteza que la receta artesanal y natural estaba más que asegurada.

Antonio Cortés, presidente de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan, comentó que los profesionales que trabajaron en la feria elaboraron pan a diario y que la jornada de ayer sirvió para mostrar al público cómo se hace artesanalmente y responder a todas las dudas y preguntas que los visitantes tuvieran acerca de dicho proceso. En este actividad, también se ofrecieron dos charlas para conocer con más profundidad este alimento tan necesario en las mesas de la provincia. Así, Antonio González, explicó a todos los presentes las bondades del pan hecho con masa madre, un elaborado totalmente natural que se prepara “de toda la vida”. Además, también se introdujeron algunos consejos sobre el pan y sus diferentes maridajes.

Para completar este acto, se ofreció una degustación de Aceites Jaén Selección 2019 con el pan presentado. “¿Qué sería del aceite sin el pan?”, se preguntó Antonio Cortés. Eso sí, el aceite jiennense es otro de esos olores que se impregnan con facilidad en los más profundo de los sentidos. En este caso, hubo un jovencito que sorprendió por las notas a hojas de olivo, tomatera, alcachofa y a hierba recién cortada que deja tras de sí. Un aceite con origen en Huesa y que María del Carmen del Río, gerente de la Cooperativa Nuestra Señora de la Cabeza de Huesa, explica que pertenece a la variedad picual y proviene de una cosecha temprana que comienza a recogerse a principios de noviembre. En él se pueden encontrar matices de la aceituna royal o la aceituna de agua y su aroma, en boca, amarga y pica. “Cabe decir que, para la gente que no tiene acostumbrado el paladar a la variedad del aceite picual —que es fuerte—, quizás le parezca un poco amargo, pero para los jiennenses es un aceite muy bueno para maridar con todo”, comentó.

Y qué mejor que un aceite jiennense para rociar sobre un buen queso curado. Este es otro de los productos que dejó su aroma más presente en la feria —por razones obvias— y que más personas reunía alrededor de las tablas de degustaciones. Desde Lácteos La Ñora, empresa de Alcalá la Real, José Andrés Ramírez, explicó que sus quesos se realizan con leche cruda, por lo que el aroma que desprenden es bastante más fuerte que otros del mercado. Además, indicó que realizan las piezas de diferentes formas y con diferentes tipos y tiempos de curación. Así, mientras una variedad la curan en aceite de oliva, otra la hacen al aire de forma tradicional. El tiempo suele estirarse de dos meses a dos años y esto provoca que los quesos tengas diferentes sabores y olores. “Los aromas, como los colores, los hay para todos los gustos”, bromeó Ramírez.

Y, para aquellos a los que el olor del queso no sea del todo de su agrado, en Jaén también hay otros productos que harán desvanecer el rastro que dejan tras de sí. Con hierbas totalmente naturales y jiennenses, la empresa Plantacar ofrece, entre otras cosas, inciensos cuyo olor recuerda al monte, a la sierra, y cautivan el olfato de hasta los más resfriados.