Bronca a cuenta de la reactivación de Epassa

Las dudas del PSOE y de JeC dejan al PP con el único apoyo de los no adscritos para sacar adelante el punto

06 may 2017 / 11:37 H.

La falta de información y las dudas que despierta al proceso de reactivación de la Empresa Pública de Aparcamientos (Epassa) enturbiaron una medida que la oposición en bloque lleva dos años defendiendo a capa y espada bajo el argumento de la viabilidad y la rentabilidad de la sociedad. Acabado el pleno, la Corporación se constituyó en junta general de accionistas de la empresa para retroceder sobre la liquidación y reactivarla, cesando a los liquidadores, nombrando nuevos consejeros de la sociedad y nombrando a una auditora para escudriñar las cuentas de 2016.

Pero el debate degeneró desde el cuestionamiento inicial a un acalorado enfrentamiento final. El portavoz municipal de JeC, Manuel Montejo, arguyó que, antes de la reactivación de Epassa, había “cuestiones pendientes de resolver”, que podrían derivar en incumplimientos legales. Por ello, votó por que la reactivación quedara sobre la mesa. Siguió sus pasos el PSOE. Pero, durante el debate, los recelos de Matilde Cruz “picaron” tanto al equipo de Gobierno y a los ediles no adscritos que la hicieron diana de todas las críticas. Su “pecado” fue decir que “nada es fruto de la casualidad” y ver “curioso” que, un año después de que se aprobara la reactivación de Epassa, la propuesta llegara al pleno de ayer, coindiciendo con la liquidación y la aprobación del presupuesto de 2017. “Más que tener interés en reactivarla, parece que se ha pretendido garantizarse el voto de algunos de los ediles no adscritos para sacar adelante el punto”, sugirió, cuestionando el interés del PP en preservar la empresa, cuando ni siquiera ha ejecutado la encomienda de gestión directa de la zona azul. Es más, agregó que, en la previsión de ingresos y gastos, tampoco se contempla.

Pero no se quedó ahí. En cuanto a la composición del consejo de administración de la empresa, en el que —de acuerdo con lo finalmente aprobado— el PP tendrá 3 consejeros, el PSOE 2 y JeC y los no adscritos uno cada uno, “con voz y con voto”, Cruz también reivindicó los derechos de su partido, frente “a concejales que solo se representan a sí mismos”. Para cuando había acabado su intervención, los no adscritos se revolvían en sus sillones y el alcalde se reía. Y no ya porque el PSOE “se pusiera de lado” también aquí, como le recriminó Jódar. El motivo de su risa era el hartazgo: “Este Ayuntamiento decide disolver Epassa. Decide reabrirla y los aparcamientos han estado abiertos todo el tiempo. ¡Para que vea la diferencia entre el debate manido y la realidad de la calle!”. A partir de ese momento, se encadenaron intervenciones “por alusiones” y fuera de turno de los ediles no adscritos, que defendieron sus aportaciones, negaron ser una banda como la de “Billy el Niño” y, dijo Salud Anguita a Cruz: “Aunque no pertenezca a unas siglas, sigo trabajando igual o más que usted”.

La ausencia de segundo turno elevó la tensión y el nombramiento, ipso facto, de consejeros acabó con los nervios del conjunto. Al final, la reactivación salió adelante gracias al PP y a los no adscritos.

Polémica por el contrato de ayuda a domicilio

El pleno del Ayuntamiento dio el visto bueno a la prórroga por otro año más del contrato por el que Multiservicios Jabalcuz gestiona la ayuda a domicilio derivada de la Ley de Dependencia. El PP contó con el apoyo de los ediles no adscritos. El PSOE se abstuvo, aunque —indicó el concejal Francisco Estepa—: “No vemos motivos para oponernos, pero nos gustaría que se valorara la posibilidad de mejorar el servicio que reciben los usuarios”.

El grupo municipal de JeC se opuso a la prórroga y al mantenimiento de la privatización de servicios públicos. La edil Sara Martínez subrayó que, en condiciones normales, pero sobre todo en época de crisis, como la actual, la gestión directa demuestra que los costes son menos y la prestación de los servicios “más eficiente”. Pero, en el caso de prestaciones de carácter social, resaltó que es necesario extremar los escrúpulos. “De este servicio depende la situación de muchas personas en situación de vulnerabilidad. La atención a domicilio no se puede concebir como un negocio porque mercantilizamos la situación de las personas más vulnerables”, remarcó la concejal. Sus palabras escandalizaron a la edil de Asuntos Sociales. “¿Usted cree que las empresas de ayuda a domicilio se plantean que trabajan con ladrillos? ¡Saben dónde están y con qué están trabajando!”, destacó Reyes Chamorro.