Cientos de camareros caen al paro antes de echarse al olivar

Quitarse la camisa blanca, el pantalón oscuro y los zapatos negros para coger las zapatillas, la camiseta y el pantalón del chándal se ha convertido ya en un cambio de “look” habitual en Jaén. No se ve en la pasarella de Milán, ni sobre la alfombra roja de París, ya que no atiende a la moda, sino a la necesidad. Los contratos en el sector servicios se acaban, por lo que miles de camareros y algunas decenas de cocineros tienen que prepararse para coger la vara. Sin embargo, para adoptar el nuevo “modelito” se tienen que ir unas semanas a casa y, por desgracia, la mayoría lo hace sin cobrar un céntimo.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social acaba de publicar las cifras del desempleo en la provincia. Nadie se sorprende de que septiembre tenga más parados que en agosto, ya que era más previsible que el final de Titanic. En cambio, más allá de los parámetros obvios, sí que se aprecian “dos vasos comunicantes” que comienzan a realizar el trasvase de trabajadores. Mientras que el sector servicios destruye puestos de trabajo —adiós a las terrazas, a los refuerzos en los bares y a la campaña de los hoteles en la costa— la agricultura comienza a generar empleo. La campaña de la aceituna se nota y muchos agricultores comienzan a contratar a algunos jornaleros para preparar las fincas. Hay que quitar las varetas y hacer los ruedos para que trabajen las máquinas. Solo hay que dar una vuelta por los tajos de la aceituna para percatarse que muchos jornaleros se vuelven camareros durante el verano.

las cifras. Jaén es, un mes más, la provincia española con la tasa más alta de temporalidad en la contratación (97,3%) según los datos publicados hoy por el Servicio Público Estatal de Empleo. En Jaén, el paro sube en 723 personas respecto a agosto, situándose el total de desempleados en 1.075. En el cómputo anual, el paro ha bajado en la provincia en 2.079 personas (-3,91%). La Seguridad Social pierde 1.171 ocupados respecto a agosto, situándose el total de afiliados en 228.750. Por sectores de actividad, el descenso más significativo se da en agricultura con 577 parados menos, seguido de construcción (-215). Servicios acapara la mayor subida de desempleados por el fin de las contrataciones vinculadas a la campaña estival (1.264), al que siguen el colectivo sin empleo anterior (227) e industria (24).

De esta manera, parece evidente que el fin de la campaña de verano hace que el sector servicios se desplome, por lo que muchos trabajadores ahora se replantean acudir a la aceituna. En cambio, el problema radica en que tanto el sector servicios como el campo destacan por la temporalidad, es decir, su actividad económica se mueve en función de campañas muy determinadas en el tiempo, lo que no se traduce en estabilidad.

Cierta recuperación. Las cifras del Ministerio de Empleo y Seguridad Social denotan que el mercado laboral sigue igual respecto a la temporalidad, pero sí que tiene a más personas trabajando. De hecho, hace un año había 2.079 parados más, por lo que el número global, que es de 51.075 personas, ha descendido. Por otro lado, también se constata que hay 3.151 afiliados más que hace un año en la Seguridad Social.

Por otro lado, la interpretación de los números que ofrece el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se ha de realizar desde el punto de vista de que hay muchas personas que han trabajado durante este verano y que esperan continuar en unas semanas en la campaña de recolección de la aceituna. Por eso, ni siquiera se apuntan en el censo oficial de parados, por lo que no aparecen en los registros oficiales, como el que se acaba de publicar.