Conciliar la vida personal y laboral es “tarea pendiente”

La mayoría de las féminas con hijos afirma que lo que necesita es “tiempo”

01 may 2016 / 10:53 H.

Tiempo. Es lo que siempre necesita la madre del siglo XXI. Conseguir encontrarlo es el mayor reto al que se enfrenta. Y es que en la sociedad actual, no es tarea fácil. Así se desprende de un estudio realizado por la empresa Coaching Club a mujeres que asisten a sus consultas de terapia. El 78% de las mamás coincide en que es más complicado que en la generación anterior —sus madres o abuelas— conciliar la vida laboral y personal. Si bien se produce un cambio de tendencia a favor de estas, la mayoría asegura que sigue muy lejos de poder conciliar. Lograr ese tiempo que tanto precisan es, a su juicio, el mayor reto al que se enfrentan, según el 45% de las consultadas. Un hecho que les genera estrés, ansiedad y frustración. Y todo ello a pesar de que, para buena parte, los abuelos juegan un papel fundamental en la crianza de los menores.

Otro reto que tienen pendiente 4 de cada 10 madres es contar con recursos económicos suficientes para pagar los gastos que conlleva criar a un hijo. A pesar de ello, el 73% le da más importancia al tiempo que al dinero. Estos datos contrastan con el 48% de madres que aseguran que lo tienen más fácil para cuidar a los niños que anteriores generaciones.

Algo que también les “quita el sueño” a las mamis es el acceso a los contenidos en internet: sexo, violencia y demás material para adultos ocupan la tercera preocupación para más del 70% de las féminas con niños. La cuarta “batalla” es, de acuerdo con este estudio, llevar una alimentación sana. Se trata de una preocupación diaria para el 56% de las encuestadas, que confirman que no siempre reciben ayuda en el propio seno de la familia, ya que poner de acuerdo a todos en materias y gustos de alimentación no siempre es fácil. Por lo general, añaden desde Coaching Club, las madres del siglo XXI están muy concienciadas en la lucha contra la obesidad y tienen un nivel de formación alto sobre este asunto. Todos estos “desafíos” provocan en las madres mucho estrés y ansiedad y causan 3 de cada 5 visitas a consulta. Eso sí, si en algo coincide el 90% de las mujeres es en que hay algo que “ha cambiado para bien” y que les resulta fundamental: la presencia e implicación del padre en las tareas que “por tradición” les eran asignadas a ellas.

DESIGUALDADES. La conciliación se ha convertido en un indicador más para medir la desigualdad de sexo en el mercado laboral. Las madres, además, se enfrentan a una considerable brecha salarial. Tienen que trabajar 88 más al año para cobrar lo mismo que los hombres. Según la Unión General de Trabajadores, a esta diferencia en relación con el trabajo remunerado hay que sumar 91 días de dedicación al empleo no remunerado, que es el tiempo dedicado a tareas domésticas y familiares.

“Este día lo solemos pasar todos juntos”
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“Todos los años tengo algún detalle con mi madre, y también colaboro con mis hermanas Lorena y Mireia para hacer otro regalo. Este día solemos pasarlo todos juntos, y algunas veces nos vamos a comer fuera”, dice.

“Esta celebración es un puro comercio”
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“Creo que este día es un puro comercio, aunque sirva para ensalzar la figura de la madre. Aunque yo no lo soy, las madres son madres todos los días del año y debería ser siempre su día y no uno en concreto”, manifiesta.

“Guardo los dibujos que hacían mis hijos”
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“Es un día bastante bonito, que hace ilusión y debe ser especial. Yo tengo dos hijos y tres nietos y todavía conservo los dibujos que me hacían cuando iban a Párvulos, y eso que el mayor tiene cuarenta y cuatro años”, indica.

“Un ‘te quiero’ de mi hija es suficiente”
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“Este año mi hija me ha traído del cole un portarretratos. No hacen falta grandes regalos. Con que mi niña me diga te quiero y me dé un beso, es suficiente. Tenerla y que tenga salud es el mejor regalo para mí”, asegura.

“Valoramos lo que hace por nosotras”
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“Normalmente, mi hermana María y yo compramos algo a mi madre, ya que sabemos que le hace ilusión. Este día hay que valorar lo mucho que una madre hace por sus hijos, porque siempre está ahí”, explica.