Comienzan siete días de devoción en las calles

Algunas cofradías jiennenses se estrenan este año con novedades en el itinerario y cambios de horario

09 abr 2017 / 10:55 H.

La Real Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Cristo Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de las Angustias celebró su XXXVIII Cruz de Guía. El encargado de dar el pregón fue Eugenio Cancio-Suárez González, fiscal de junta de gobierno. La presentación del acto corrió a cargo de Eugenio Cancio Suárez Vargas Machuca y Gracia Cancio-Suárez Vargas Machuca. La cita dio comienzo a las 20.00 horas, en la sacristía mayor de la Catedral de la Asunción.

Numerosos miembros de la hermandad, entre los que se encontraban familiares y amigos, escucharon con atención el discurso de Cancio-Suárez González. Las líneas generales que trató frente a los asistentes fueron sus vivencias personales. Comenzó con el recuerdo de su abuelo, que fue uno de los fundadores de La Buena Muerte, y siguió con la experiencia que adquirió durante las primeras salidas procesionales de Semana Santa y cómo creció junto con la hermandad. Asimismo relató las responsabilidades que adquirió cuando entró en la junta de la cofradía. “Debemos ser lo que somos, una hermandad, sin diferencias, con un emblema y una unión”, subrayó el pregonero. La idea de los vínculos dentro de los miembros de la cofradía los resaltó en varias ocasiones a lo largo de su discurso, e invitó a los asistentes a afianzar esa unión y mostrar la “auténtica hermandad”. “El pregón es expresar los sentimientos hacia una cofradías que se han vivido”, dijo Cancio Suárez González, que este miércoles verá en las calles de Jaén los pasos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, el Santísimo Cristo Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de las Angustias a partir de las siete de la tarde. “Es entonces cuando todo el trabajo del año se plasma en un instante, para que la gente lo pueda apreciar en primera persona”, afirmó, e hizo hincapié en las emociones que le provocaban poder hablar frente a sus hermanos y compartir el sentimiento cofrade.

Al final del acto se entregó al público un libreto con el texto leído. “Puede que no coincida con lo que se haya dicho”, señaló el cofrade, y explicó que el pregón “está vivo”. “Cada día que pasaba intentaba plasmar mis ideas en el escrito, pero luego, en el atril, lo que sale proviene del corazón”, declaró Cancio-Suárez González, que aboga por inculcar el “amor cofrade” a los descendientes.

Las calles de Jaén se llenan con el inicio de la Semana Santa. Uno de los momentos más esperados del año comienza hoy, diez minutos antes de las once, con la salida de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Paz desde la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Belén y San Roque. De esta forma, la Cofradía de la Borriquilla abre con sus pasos el Domingo de Ramos y da la bienvenida a jiennenses y turistas con la imponente entrada de Jesús en el Jerusalén del olivar. Este año, además, celebran el veinticinco aniversario de la imagen de la Virgen, lo que convierte su salida en un acto más especial.

Tres son las hermandades que se lucen la tarde del domingo. La Santa Cena convierte el Gran Eje en un hervidero de fieles a la espera de sus dos pasos, que salen desde la iglesia parroquial de San Felix de Valois a las cuatro y diez de la tarde y recorren las repletas calles hasta casi la medianoche, para su regreso.

Las cofradías de la Oración en el Huerto y la Estrella comparten en esta ocasión el horario de salida desde sus respectivos templos. La primera es la que más cambios muestra en su itinerario. Las cinco y media, los pasos de Oración en el Huerto y María Santísima de los Desamparados, que pertenecen a la Congregación de la Vera Cruz, atraviesan las puertas de la basílica menor de San Ildefonso para que los costaleros muestren su pericia en las estrechas calles del centro de la ciudad. El regreso al templo se adelanta a las diez de la noche, en vez de a las once y media, como la Semana Santa pasada, por el recorte que sufre al final de la calle Bernabé Soriano, donde en vez de seguir hacia la Plaza de Santa María, gira por Ramón y Cajal, de vuelta al punto de partida.

Por su parte, La Estrella conserva intacto su itinerario y solo se aplica un cambio al horario de salida, que lo atrasa quince minutos respecto al año anterior. Así, sale a las cinco y media del barrio de la Alcantarilla y se encierra en su casa de hermandad a las doce menos cuarto de la noche.

De esta forma, cuatro puntos de la ciudad se reúnen gracias a los desfiles procesionales que recorren la calle de Bernabé Soriano bajo la atenta mirada de los devotos y hacen de la conocida como la Carrera el lugar por excelencia de unión de la Pasión jiennense. Mañana, bajo un lustroso sol, será el turno de Caridad y Salud, La Amargura y Los Estudiantes.