El contingente de Túnez se agota tras la caída productiva

Italia vende el producto un 19% por encima del precio que se cobra en Jaén

14 feb 2018 / 09:17 H.

Los precios en origen de los aceites de oliva han sufrido un ligero descenso desde el inicio de campaña oleícola, existiendo una escasa diferenciación de precios por categorías. Los precios italianos son un 19% respecto de España, mientras los tunecinos están un 5,4% por debajo de los españoles. Es una de las conclusiones que se expusieron en la última Mesa Sectorial del Aceite de Oliva.

La campaña está prácticamente finalizada en Portugal, mientras que los italianos han revisado al alza su estimación de producción hasta 370.000 toneladas, cifra que fue cuestionada por varios de los asistentes a la mesa, máxime si se tiene en cuenta que las condiciones de humedad han sido semejantes a las españolas en 2017, tal y como indica Asaja en Jaén. En cuanto a España existe la impresión general de que las cifras finales de producción serán inferiores a la campaña precedente, y que las condiciones adversas padecidas por el olivo pueden trasladarse a una mayor producción de aceites lampantes.

Precisamente, hasta diciembre, los rendimientos de esta campaña son un 1,6 puntos superiores a la anterior, fruto de la anticipación de la maduración del fruto. También hay que tener presente que muchos agricultores han preferido demorar la recolección porque tenían poca aceituna y para intentar conseguir el máximo de aceite, por lo que esto también influye en el auge del rendimiento. Las importaciones crecen desde el inicio de campaña. De hecho, el contingente de Túnez se agotó la primera semana de enero de 2018 (56.700 toneladas), con un porcentaje muy elevado de sobrepeticiones de los operadores. Está adjudicado pero no recepcionado —pueden hacer uso de las concesiones hasta el 31 de diciembre de 2018—.

El Observatorio de Precios de la Fundación del Olivar (Poolred) indica que el extra se vende a 3,58 euros por kilo —a granel—, lo que constituye una buena cotización, aunque está ligeramente por debajo del valor de hace unas semanas. Los vírgenes se pagan a 3,42 euros por kilo, mientras que los lampantes cuestan 3,33. No obstante, ayer el mercado experimentó una clara tendencia ascendente que, tal vez, está marcada por los últimos datos del Ministerio de Agricultura, que confirman una caída en la producción de la provincia jiennense.