El final del “crack” empresarial

La quiebra y las disoluciones de sociedades se frenan tras unos años trágicos

01 ago 2017 / 11:10 H.

El “crack” empresarial ha terminado. El “campo de batalla” ha dejado heridos, muchos muertos, paisajes industriales destrozados, polígonos malheridos y, también, hombres y mujeres más fuertes a la hora de afrontar los negocios. Algunos han negociado aplazamientos de deuda con la Seguridad Social en las unidades de recaudación ejecutiva, que han tenido un enorme trasiego en los últimos tiempos. Cientos de empresarios han pasado por sus dependencias para intentar renegociar el pago de una deuda para conseguir que su empresa no cayera después de una bajada de la producción, de las ventas o un cambio estructural del sector. Algunos se salvaron y, poco a poco, abonan las deudas. Otros, cayeron. No obstante, sí que se dieron facilidades para intentar que el tejido productivo jiennense superara el temporal. Lo peor ha pasado. Empresas continuarán cayendo porque aún existen bastantes que siguen malheridas. En cambio, a otras ya solo les quedan cicatrices y continúan hacia adelante.

El Observatorio Económico de la Provincia de Jaén marca en “rojo” el año 2010. Tuvo los 12 meses más complicados para el tejido empresarial jiennense, ya que, en ese periodo, cerraron 247 negocios. Si se comparan con los 99 que se clausuraron durante 2005 —uno de los años de bonanza por excelencia—, da una idea hacia donde giró la economía de la provincia. Desde ese ejercicio, el número de empresas en quiebra no paró de crecer hasta que en 2010 se llegó al punto más elevado. En cambio, la evolución de esta tierra sorprende. Mientras que otras provincias se mantuvieron en este punto álgido o ya lo tomaron como un lugar de inflexión para comenzar a bajar en la disolución, en Jaén hubo una segunda oleada del “crack” empresarial. En 2011 y en 2012, bajó la mortandad empresarial, pero la economía jiennense sufrió un duro golpe, otra vez, en 2013, que liquidó a 237 empresas más, lo que constituiría el segundo mayor repunte de su historia.

El ritmo actual. Actualmente, se crean más empresas que las que se “entierran”. De hecho, durante el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), surgieron 653 nuevos negocios frente a los 148 que echaron el cierre. Sin embargo, no se han de “lanzar las campanas al vuelo” porque sí que existe una fragmentación del tejido productivo, es decir, los negocios que se ponen en marcha suelen ser muy pequeños y, en ocasiones, ocupan el hueco que dejaron unas empresas más grandes que desaparecieron. Jaén está lejos del ritmo de creación de empresas de 2006 y 2007, unos años en los que se gestaron 1.109 y 1.067 nuevos negocios. El “crack” empresarial ha terminado, pero queda mucho camino que recorrer. No obstante, las empresas que han optado por la internacionalización han aguantado mucho mejor.