El furtivismo, en el punto de mira de la Guardia Civil
Más de trescientos agentes de la Benemérita conforman el equipo para cubrir los parques naturales
Una de las lacras que asola los montes jiennenses es el furtivismo. Un delito que, según la gravedad y el daño que provoca en la fauna, puede conllevar el pago de multas y penas de prisión de hasta dos años. De esta forma, la Guardia Civil activa el dispositivo especial contra el furtivismo en la provincia jiennense. Los puntos principales de vigilancia son los cuatro parques naturales y su entorno, que cuentan con una superficie global de casi 320.000 hectárea. Es por ello que el dispositivo se circunscribe especialmente en los Parques Naturales de la Sierra de Andújar; Sierra Mágina; Cazorla, Segura y Las Villas y Despeñaperros. En resumen, los agentes realizarán actuaciones en términos pertenecientes a 42 municipios, con atención especial en las carreteras y las entradas y salidas de los cotos de caza.
Este año son unos 330 agentes de la Benemérita los que conforman el equipo de operaciones y la vigilancia será más intensa durante los próximos cinco meses. En una reunión organizada en la sede de la Subdelegación del Gobierno de la capital jiennense, delegada Catalina Madueño, y el coronel jefe interino de la Guardia Civil de Jaén, Luis Ortega Carmona, fueron los encargados de presentar este operativo especial.
Se trata de una orden de servicio diseñada por la Comandancia de Jaén, que entró en vigor el pasado 1 de octubre y que se desarrollará hasta el 31 de marzo del año 2020. Los agentes pertenecen al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), a las Unidades de Seguridad Ciudadana y la Usecic. Además, contarán con el apoyo de medios técnicos como visores nocturnos y cámaras térmicas que faciliten atrapar a los delincuentes en el acto.
Según detalló Catalina Madueño, después de felicitar a los responsables de la Comandancia por el operativo, se persigue una práctica ilegal “especialmente dañina” para el ecosistema de la provincia jiennense y que “supone también una clara amenaza socioeconómica”. En el dispositivo se emplearán, en material técnico concreto, 81 vehículos —78 todoterrenos y turismos, dos vehículos camuflados y una furgoneta monovolumen—, 32 motocicletas, una embarcación, un helicóptero, dos cámaras térmicas, dos visores nocturnos y equipos de grabación óptica y digital del que dispondrán los agentes de la Guardia Civil para la ejecución del operativo.
El coronel jefe interino de la Guardia Civil de Jaén, Luis Ortega Carmona, habló de los avances tecnológicos con los que cuentan. “Movilizamos todos los medios humanos disponibles y contamos con medios técnicos muy avanzados para poder detectar la actividad de los furtivos”, dijo. La previsión para esta nueva temporada de caza pasa por realizar unas mil intervenciones en el campo y en los montes jiennenses. Se establecerán contactos con las comandancias de las provincias limítrofes de Granada, Córdoba, Ciudad Real y Albacete para mejorar el intercambio de información y realizar servicios conjuntos.
Igualmente, habrá puntos de identificación, controles en las diversos cotos de caza y cierres de zona. Del mismo modo, se intensificarán los contactos con los guardas de campo, a los que se les instará a utilizar la plataforma “AlertCops” para notificar cualquier irregularidad que pudieran apreciar, así como protocolos de actuación. Se seguirá trabajando con la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía y Agentes de Medio Ambiente.
En los cuatro parques naturales protegidos la caza tiene una importante tradición. “La abundancia de especies cinegéticas, especialmente de ciervo y jabalí, determina que sea uno de los destinos preferidos para un buen número de cazadores y, desgraciadamente, también de furtivos”, subrayó Madueño en su intervención.
Tanto la subdelegada del Gobierno en Jaén como el jefe de la Comandancia destacaron los buenos resultados obtenidos por el operativo especial en los últimos años. Solo en el pasado ejercicio, se realizaron 1.047 intervenciones enmarcadas en el operativo especial realizado contra el furtivismo en la provincia, lo que permitió detectar siete delitos —cinco de caza, uno de daños y uno relativo a la protección de la flora y la fauna—. Igualmente, fueron investigadas nueve personas. Por último, se levantaron 68 actas administrativas de infracción, fundamentalmente, relacionadas con la actividad cinegética ilegal (46). El resto se debió, según indicaron desde la Subdelegación del Gobierno, a infracciones contra la flora y la fauna (14) y sobre la sanidad y el medio ambiente (8).
El delegado en Jaén de la Federación Andaluza de Caza, Pedro López, es claro al respecto. “Desde el colectivo repudiamos totalmente el furtivismo”, apunta. Los cazadores, según recuerda López, son los que más se muestran contrarios a este tipo de delitos. “Luchamos por proteger la caza controlada y regulada y, desde luego, siempre bajo los parámetros de la legislación”, indica el delegado en Jaén.
“Este tipo de casos lo único que hacen es echar leña al fuego y empeorar la imagen del cazador, por lo que es importante separar lo que es caza legal, deportiva y regulada del furtivismo. Desde el colectivo se muestran firmes en la lucha contra este delito y son un colaborador importante a la hora de detectar estos casos en el campo y poder detener a los culpables. “Colaboramos con los guardias de los cotos de caza, que son los cotos sociales por lo que están bien vigilados”, comenta López, y añade también la ayuda que presentan a la Guardia Civil para realizar las detenciones pertinentes.
Desde la Federación Andaluza de Caza subrayan que el furtivismo que hay actualmente es, sobre todo, el de caza mayor, en especial sobre el ciervo y el gamo, que ahora mismo se encuentra en época de la berrea. Por ello, los casos de furtivismo suelen ser en los cotos de caza mayor, en los que colaboran con la aportación de la Guardería Federal, que son los encargados de vigilar estas zonas.
Uno de los inconvenientes de la provincia de Jaén es el amplio espacio del que dispone para la caza, así como su orografía. “Tiene un terreno muy desigual y con tantísimos coto de caza y de variedad, que es lógico que el furtivismo tenga la opción a poder acometer infracciones con más impunidad que cualquier otro sitio”, explica López, y aporta: “Tenemos montes muy espesos y orografía muy abrupta, lo cual complica el dispositivo”. Según detalla, actualmente la mayoría de las intervenciones se realizan por carretera, donde más se regula las entradas y salidas de vehículos. “Es importante vigilar las entradas por las noches, si hay movimiento, para atacar”.
Asimismo, desde la federación solicitan una mayor inversión en medios para que las operaciones sean más efectivas. “Para nosotros todavía es escasa la cantidad de medios disponibles, sobre todo los personales, pues no hay agentes suficientes para poder controlar todo el espacio”. Aun así, las detenciones tienen un efecto disuasorio que desde el colectivo valoran como positivo y evita el aumento de estos casos en los montes.