El potencial para crecer sin que nada lo impida

Dice de ella el alcalde de Linares, Juan Fernández, que “sabe cuál es la metodología, analizar, diagnosticar una situación, planificar y evaluar”. Y, en los “Diálogos JAÉN, Nuevo Milenio”, la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, dio una lección que, en línea con las enseñanzas de José Luis Sampedro, no pretendió ser magistral. Antes al contrario, con humildad y desde el atril desde el que se han dirigido a la sociedad figuras como el Padre Ángel, el presidente de Freixenet, José María Bonet, o la periodista Paloma Gómez Borrero, la linarense apeló al derecho humano a equivocarse, y aclaró: “Cualquier cosa que diga aquí, si están o no de acuerdo, pueden decir que no es así”. Y, de hecho, preguntas no faltaron. Al final del acto, contestaría hasta a una veintena, empezando por si se ve como alcaldesa de Linares, que desdeñó, porque los frutos de la siembra que se está realizando —dijo— debería recogerlos el propio Juan Fernández. Tal vez como un rasgo de su carácter, la delegada del Gobierno andaluz apuntó alto. “Radiografía económica de una tierra única”. Así tituló una ponencia que, partiendo desde la descripción y sin ambición para tesis doctoral, recogió los principales indicadores físicos, poblacionales y económicos de Jaén para concluir con una aseveración cargada de optimismo: “No hay ninguna razón que nos impida avanzar”.

“Dije que quería hacer una radiografía de la provincia y es difícil porque hay muchos matices. Es una realidad compleja y, en muchos indicadores, Jaén no está a la cabeza, pero tampoco quería hacer un diagnóstico pesimista”, introdujo Cobo, que comenzó su intervención en los desayunos de Diario JAÉN “a modo Google Earth” —comparó ella misma—, situando la realidad económica jiennense en un contexto que excede sus límites como provincia y derribando mitos, como el de que China es la gran fábrica del mundo y “que, por eso, no somos competitivos”. “En un desglose de áreas geográficas, el 50% de la economía se generó en Europa y Estados Unidos, y España es una de las economías más importantes del mundo. Somos una potencia industrial y del turismo, y el segundo país de Europa en el sector de la automoción”. “La pena —añadió, sin esquivar el lado oscuro— es que todo sea de Madrid para arriba”.

El mundo, España, Andalucía y, por último, Jaén. Ante las decenas de personas que asistieron al desayuno “Jaén Nuevo Milenio”, en el Salón de los Cristales de Ifeja, la delegada del Gobierno andaluz realizó un zoom de acercamiento a la provincia para acabar con la idea, que corre de “boca en boca” sin datos que corroboren su veracidad, de que el olivar representa el 80% del Producto Interior Bruto (PIB). De los 10.442 millones de euros que se generaron en 2013, el último dato disponible, precisó que el sector agrario supone “algo más del 10%”; un 5,5% la construcción; la industria, el 13% y en torno al 70%, como en cualquier economía avanzada, lo representa el sector servicios.

Cobo diseccionó la realidad del tejido empresarial jiennense, su alambicado mercado laboral y, para bien o para mal, destacó la importancia del sector agrario en los índices nacionales de ocupación y de desempleo, aunque —rechistó, muy crítica con el Gobierno central— el presidente, Mariano Rajoy, solo mire a Andalucía cuando salen a la luz los datos del paro del mes de febrero y este ha aumentado. En invierno —contrapuso—, junto con las provincias de Córdoba y Sevilla: “Bajamos el paro en el España y se le olvida —dijo molesta con Rajoy— decir que es por los del PER de Andalucía”. Sin obviar que Jaén sufre una tasa de desempleo del 33,22%, 14 puntos más que la media nacional y 4 más que la autonómica, la delegada del Gobierno andaluz puso el acento en las potencialidades de la provincia. “Tenemos mucho margen para crecer por su posición geopolítica privilegiada, como puerta de Andalucía y enlace de nuestra región con el resto de España. Este hecho se traduce en una gran oportunidad para actividades logísticas de primer nivel, aprovechando los ejes viarios de gran capacidad, como la N-IV, la reanudación de las obras del eje Ubeda-Estepa (A-316) y las infraestructuras ferroviarias (Linares-Baeza y Andújar)”. En este sentido, volvió a mirar al Ejecutivo central y deseó que ejecute, cuanto antes, el corredor ferroviario que el propio Rajoy calificó como “una prioridad”. “Nos vale con que lo haga en esta legislatura”, apuntó Cobo, que lamentó: “En los últimos años, el Gobierno nos da la espalda”.

Mucho está cambiando en el mundo actual y la crisis económica solo ha sido un estimulante. Un potenciador. Pero, aun pudiendo haberse quedado con el regusto amargo de la recesión y de indicadores que sitúan a Jaén al final de la clasificación, Cobo prefirió pensar en que el cambio de paradigma económico y de modelo productivo, sumado a la crisis medioambiental y energética que sacude al planeta, la superpoblación y los movimientos migratorios, pueden ser una “oportunidad” para Jaén, ligado a la “innovación abierta” y a la financiación de la innovación y de las nuevas tecnologías. “Nos obliga a todos a aprender nuevos modos de trabajar y otros ritmos, a la hora de gestionar la Administración publica. Conocer la realidad nos sirve para ver los elementos clave en los que tendremos que concentrar todos nuestros esfuerzos”, indicó.

La prioridad —señaló— debe ser la creación de empleo. Pero no de cualquier tipo. Sin duda, la senda que hay que evitar —subrayó— es la que ha marcado el Gobierno central. “Crear empleo, pero cualificado; que sea capaz de contribuir a la competitividad de la economía y que asegure una calidad de vida que pone en marcha el consumo y el ciclo de crecimiento”, expuso la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, que levantó la voz en un reconocimiento público a aquellos hombres y mujeres que han contribuido a un desarrollo de la provincia que ha corrido paralelo a la ventana de oportunidades que abrieron la democracia y la autonomía.

Los retos son muchos e inexorables, pero, ante los asistentes a “JAÉN, Nuevo Milenio”, representantes de toda la sociedad jiennense, Ana Cobo abogó por “mantener los pilares de la sociedad decente”, del bienestar, concretó, que han construido varias generaciones. “Somos una tierra de talento”, sentenció. Y, como una coaching profesional, terminó: “A pesar del deterioro causado por la crisis, seguimos manteniendo las condiciones necesarias para crecer y posicionarnos con éxito en la nueva economía: tenemos las infraestructuras, el sistema sanitario, el sistema educativo y el capital humano. No hay ninguna razón que nos impida avanzar”.