El PSOE opta por abstenerse ante Rajoy

El comité federal aprueba la medida por 139 votos a favor y 96 en contra

24 oct 2016 / 11:33 H.

El Comité Federal del PSOE decidió que se abstendrá para dejar gobernar al líder del PP, Mariano Rajoy, adonde parecía encaminarse después de la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general. El abandono del “no” en una segunda votación para así desbloquear la situación política se certificó en una reunión de la que el partido sale tan fracturado como se vio el 1 de octubre, aunque en esta ocasión el debate, y no las formas, fue el protagonista de la intensa jornada.

El paso del “no’”a la abstención tuvo el apoyo de 139 miembros del comité federal, frente a los 96 que votaron por mantener la postura que todos aprobaron después de las elecciones del 20D y ratificaron tras el 26J, en esa ocasión con más dudas y la confianza de muchos en que se acabaría virando si, al final, había que elegir entre un gobierno del PP y terceras elecciones. Finalmente ese cambio se ha producido y lo ha hecho con el apoyo de seis de los siete presidentes autonómicos del PSOE, los mismos que forzaron la marcha de Sánchez, al considerar que con él al frente el partido se debatía entre un gobierno con independentistas o una nueva convocatoria electoral de la que saldría un PP reforzado.

Así, los presidentes de Andalucía, Susana Díaz; Extremadura, Guillermo Fernández Vara; Aragón, Javier Lambán; Comunidad Valenciana, Ximo Puig; Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, y Asturias, el también presidente de la gestora, Javier Fernández, votaron a favor de la abstención. A viva voz, solo lo defendieron dentro Díaz, que no pronunció la palabra “maldita” aunque su discurso no dejaba dudas de su posición, y Vara, que defendió que este no era un debate ideológico, sino que sólo busca desbloquear la situación. Ni Page ni Lambán ni Puig pidieron intervenir, algo que fue interpretado como una voluntad de no significarse en la abstención, para no poner en riesgo sus respectivos gobiernos, que se apoyan en Podemos, y que fue entendido por sus compañeros dadas las “amenazas” que ya ha hecho el líder del partido morado, Pablo Iglesias.

El presidente de la gestora, Javier Fernández, subrayó que lo acordado es imperativo y no admite interpretaciones. “Abstenerse no es irse, los diputados del grupo socialista deberán abstenerse literalmente en el proceso de investidura”, reclamó Fernández en una rueda de prensa una vez finalizado el cónclave socialista. Fernández no quiso avanzar qué ocurrirá si algún diputado rompe la disciplina de voto o si el PSC se mantiene en el “no”, tal y como aseguró su primer secretario, Miquel Iceta, que harán. Esto había llevado a la comisión gestora a avisar, la semana pasada que podría acabar con un replanteamiento de las relaciones entre el PSOE y el PSC, una posibilidad que el líder de los socialistas catalanes quiso alejar ayer, al asegurar que su intención es “seguir caminando juntos”. Algunos dirigentes afines a la gestora apuntaron después que esperan que no haya ruptura y apuntaron que, de hecho, ya se nota que se está empezando a “coser” y la recomposición va más rápido de lo que parece, algo con lo discrepan totalmente los socialistas críticos con la actual dirección y afines al ex secretario general, que denunciaron las formas del “nuevo PSOE”.

La primera en hablar fue la eurodiputada Elena Valenciano, encargada de defender la propuesta de resolución que aboga por la abstención del grupo en segunda votación y que explicó las razones de una decisión que no es “fácil”, pero necesaria para evitar unas terceras elecciones que serían “gravemente dañinas para la salud de la democracia”, perjudiciales para el interés de España y “con efectos muy negativos para el PSOE”. Mientras tanto, los “pedristas” se mostraban “muy tristes”, como también hicieron en Twitter los miembros de la antigua ejecutiva, que ya son parte del Comité Federal. También lo abandona una veterana socialista que aseguró a las puertas de Ferraz que no volverá.