El reventón de un depósito de agua causa importantes daños

La tranquilidad con la que se vive en Altos del Puente Nuevo se vio ayer rota por el reventón de uno de los dos depósitos que abastecen a esta urbanización, ubicada en el término municipal de La Guardia. “Oí como una explosión muy fuerte y, en cuestión de segundos, vi que una enorme tromba de agua se acercaba muy deprisa hacia mi casa”, relata Alejandra Rodríguez, una de las vecinas más afectadas. De hecho, el agua anegó por completo el sótano de su vivienda, ubicada en la calle Vega de Sánchez. “Todos los muebles, electrodomésticos y enseres que teníamos allí han quedado inservibles”, explica, con cierta resignación, su marido, Antonio Manuel Wenceslao. Y es que la familia lo compró todo nuevo hace apenas un año, cuando se mudó a ese chalé.

La rotura del aljibe se produjo minutos antes de las tres de la tarde. A esa hora, Alejandra acababa de entrar a su domicilio, junto con su hijo Antonio Manuel, de tan solo 7 años: “Si llegamos un poco después, no lo contamos. Nos hubiera arrastrado el agua”, asegura. En un primer momento, el fuerte estruendo le hizo pensar que se había producido algún tipo de explosión o, incluso, un terremoto. Después, se asomó al sótano de su casa y vio que ya estaba lleno de agua. “Lo que hice fue avisar al 112 porque pensé que había pasado algo con nuestra piscina”, explica. Sin embargo, cuando salió a la calle, ya pudo comprobar lo que realmente había pasado. El depósito de aguas que está en un terraplén justo enfrente de su casa había reventado. Literalmente, se “abrió” por uno de los laterales.

En cuestión de segundos, los más de 350.000 litros almacenados se desparramaron por la urbanización. Primero, inundó un pequeño parque infantil que se encuentra justo debajo del aljibe y que, en ese momento, estaba vacío. Después, llegó al resto de las calles aledañas. La tromba fue tan sorprendente como espectacular: “¿Quién se iba a esperar una cosa así?”, se pregunta Marina Almazán, vecina de la misma calle y cuya casa también resultó afectada, aunque en menor medida. Cuando se produjo la rotura, ella estaba en la piscina: “Fue una explosión muy fuerte y, a continuación, el río de agua entrando en las viviendas y golpeando los coches. A la mía llegó y, afortunadamente, salió por una especie de rejilla que hay en el sótano”, señala.

El depósito tiene una capacidad de unos 400.000 litros. Estaba lleno al 70 por ciento, según explica el alcalde de La Guardia. “Lo importante es que no hay ninguna persona herida. Ha podido ser una catástrofe”, agrega Juan Morillo (PP). El aljibe fue construido hace “unos 18 o 20 años”. Es uno de los dos que abastece a las 220 viviendas de la urbanización Altos del Puente Nuevo y a las 90 que existen en La Yuca. El agua de pozos de la zona se almacena en ellos, tras ser sometida a un proceso de potabilización por ósmosis. “Hasta ahora no habíamos tenido ningún problema allí. Estamos investigando qué ha podido ocurrir”, aclara el máximo responsable municipal.

Durante toda la tarde, los empleados de Aqualia, empresa que gestiona el suministro en la zona, realizaron labores de limpieza de las casas afectadas. Utilizaron bombas de achique para desaguar los sótanos. No obstante, queda lo peor: el lodo y la suciedad acumulada, además de los graves destrozos en el mobiliario de esos inmuebles. De hecho, hoy mismo está prevista la visita de varios peritos de las compañías aseguradoras —tanto de la propia Aqualia como de los vecinos afectados— para evaluar los daños.

Mientras tanto, los especialistas de la compañía inspeccionan la instalación para saber cuáles fueron las causas que produjeron la rotura del aljibe: “Actualmente, desconocemos qué pudo pasar”, admite la compañía en un comunicado. “Lo están mirando los técnicos. Esa infraestructura había pasado todas las inspecciones. Los accidentes, a veces, ocurren”, señala Juan Morillo, el alcalde. Los vecinos afectado recuerdan que habían puesto en conocimiento del Ayuntamiento que la ubicación del depósito no era la más adecuada.