El sol brilla para alumbrar a La Estrella más pura de la capital

Rostros colmados con lágrimas de emoción en el lucimiento de la cofradía

15 abr 2019 / 12:11 H.

Una ciudad rendida a su devoción. Desde que amanece el Domingo de Ramos en la capital del Santo Reino todo parece diferente, las calles son un hervidero de elegantes ciudadanos que recorren su ciudad de un lugar a otro, algunas de las vías más importantes se ven de otra manera y hasta el olor parece distinto al del resto del año. Todo ello corresponde a un solo motivo, es el primer día de Semana Santa y los jiennenses se entregan a ella. Uno de los grandes momentos y más esperados tiene lugar en la plaza de la Purísima Concepción, con una orografía única y un sol que parecía querer alumbrar al más grande, la Cofradía de la Piedad y la Estrella, que es como se la conoce en la ciudad, comenzaba a abrirse paso entre los cientos de feligreses que la esperaban a las puertas del templo, muchos de ellos muy jóvenes.

Mientras que los costaleros hacían sus primeros esfuerzos, una preciosa voz emanaba una armoniosa canción dedicada a Nuestro Padre Jesús de la Piedad y con ella comenzaron a surgir las primeras lágrimas entre los hermanos de la cofradía y algún que otro jiennense allí presente. Poco a poco avanzó, entre las estrechas calles que componen el barrio, seguido de su madre, María Santísima de la Estrella. Sobre las siete y media de la tarde llegó el momento de la entrada en Carrera Oficial, un instante digno de retener en la memoria cuando la Catedral sirve de testigo al lucimiento de una cofradía originaria en 1955 y refundada en 1982. Contemplar ambas tallas mientras la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad de Jaén acompaña al paso de Misterio y la banda de música Pedro Morales de Lopera embellece a la de Palio es todo un regalo para el alma, porque hay pocas cosas más bonitas que ver la emoción en los ojos de sus fieles, que observar el esfuerzo de sus hermanos por portar a sus imágenes, que ver una ciudad volcada a su tradición, al amor por sus cofradías, a la genialidad de lo que sucede en Jaén cuando llega la Semana Santa.