Familias jiennenses “brindan” un nuevo hogar a más de 200 menores

Trece pequeños están a la espera de que haya personas que los reciban

23 abr 2018 / 09:07 H.

No hay nada como el amor que desprende el hogar familiar. Más de doscientos menores —concretamente 215— fueron acogidos a lo largo del año pasado en familias jiennenses, después de que la Junta retirara la custodia a sus padres o tutores por diversas cuestiones y situaciones de abandono o malos tratos. De ellos, 121 estuvieron en familia “extensa” y 94, en “ajena”. El objetivo de la medida es que estos menores no tengan que llegar a centros de protección de menores y puedan hallar una nueva familia en la que apoyarse cuando carecen de la suya biológica. La Asociación para la Promoción del Acogimiento Familiar de Andalucía (Apraf-A) es la encargada en la provincia de Jaén de buscar a las familias —realizan campañas e iniciativas— y llevar a cabo el seguimiento a los menores una vez se produce el acogimiento.

La cifra de acogimientos se mantiene más o menos estable. En la actualidad, tal y como informa la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, son treinta y siete los niños acogidos en familias “ajenas”, y más de un centenar, aproximadamente, en familia “extensa”. La diferencia entre una y otra son, explica Vega, los lazos de sangre, pues la “extensa” hace referencia a los abuelos, tíos o hermanos mayores que observan que los padres biológicos no atienden adecuadamente a los menores y se ofrecen como hogar de acogida. El colectivo explica que el tiempo de acogida depende de las tipologías. Tal como detalla, Juan Antonio García, algunas son temporales y otras, indefinidas a largo plazo. Pese a la gran solidaridad de los jiennenses —cada vez hay más familias—, el colectivo y la Junta hacen un llamamiento e indican que se necesitan más personas dispuestas a acoger a niños. “En estos momentos hay trece menores que se encuentran en centros, porque no hemos dado con un hogar para ellos”, manifiesta, en este caso, el presidente de Apraf, Juan Antonio García. Desde la asociación animan a los jiennenses a incorporarse y colaborar con el programa. “Con los años han aumentando el número de familias, pero también los menores que son acogidos”, recalca García y añade: “Es muy importante que los menores puedan contar con una familia. La evolución que experimentan desde que llegan al hogar es asombrosa y en muy poco tiempo el cambio que viven es impresionante. Los menores ‘aterrizan’ en ocasiones desnutridos, con necesidades, y en treinta días sonreían de felicidad”, concluye García.

Los requisitos indispensables son el compromiso social y la solidaridad

La entidad (Apraf) actúa desde 2006 como entidad colaboradora de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales para gestionar en Jaén el Programa de Acogimiento de Menores, con el que se pretende dar respuesta a las necesidades de determinados menores que no pueden ser atendidos de forma adecuada por sus padres o tutores a través de la convivencia e integración en otro núcleo familiar donde puedan recibir una atención adecuada. De este modo, el acogimiento familiar es una alternativa de convivencia frente al internamiento residencial cuando por diversos motivos no pueden vivir con su familia biológica. Es una medida complementaria y no tiene como fin la sustitución de los padres del menor, como ocurre en el caso de la adopción. Para hacerla posible, indica el colectivo, resulta imprescindible el compromiso social, la voluntariedad, la colaboración, el altruismo y la solidaridad de las familias acogedoras. Los interesados en acoger tienen que pasar, en todos los casos, por un proceso de valoración de idoneidad. Añaden que el requisito indispensable de aquellos que quieran formar parte de esta “gran familia” es la “motivación”.

La protección de la infancia es una prioridad para la Junta

La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, se muestra “tajante”. Indica que la protección de los menores es prioridad para la Administración autonómica. En este sentido, explica que si bien trabajan en el sistema de prevención y tratan de actuar para evitar que el menor acabe fuera de su núcleo familiar, se opta por el acogimiento en familias cuando se retira la tutela por diversas cuestiones para que los menores puedan crecer con una familia que esté dispuesta a darles el afecto y la estimulación que necesitan para su desarrollo.

En este sentido, Teresa Vega, destaca la solidaridad de las familias que ya han abierto sus hogares a quienes más lo necesitan. La delegada muestra su agradecimiento a estas familias pero indica que “no son suficientes” puesto que hay más niños que viven en centros de protección de menores. “Son un gran apoyo para los niños, que consiguen tener un equilibrio emocional”, asegura Vega, quien añade que la mayoría de las familias repiten una vez conocen el acogimiento. “Hay algunas de ellas que han dado hogar a diecisiete niños”, explica. En este sentido, la Junta anunció que estas familias acogedoras van a ver incrementadas las prestaciones que reciben por hacerse cargo de estos menores. La iniciativa del Gobierno andaluz pretende, a través de la prestación básica, atender los gastos de manutención de carácter periódico, derivados de la obligación de cuidar, alimentar y educar al menor.

La integración familiar para los niños del sistema de protección, tutelados por la Junta por abandono o malos tratos, es uno de los objetivos del II Plan de Infancia y Adolescencia de Andalucía 2016-2020, aprobado por el Consejo de Gobierno en junio del pasado año.