Fuego para decir adiós a la aceituna

Las hogueras se multiplican en el campo para quemar los restos de poda tras la campaña

28 feb 2017 / 12:06 H.

La recolección de la aceituna ha terminado. Aún quedan agricultores que dan los últimos golpes a los olivos para visitar los molinos antes de despedir la campaña, pero son clara minoría. El sonido de la vara contra las ramas se apaga poco a poco para dar paso al ruido de la motosierra. Por eso, cuando cae la noche, la tierra del “mar de olivos” se ilumina con cientos de hogueras humeantes en las que se consumen los restos de la poda que han caído de los árboles víctimas de los afilados dientes de las motosierras.

La evolución de la aceituna es inversamente proporcional a la del fuego. Si hay humo y llamas en la finca, no quedan frutos. Llega el tiempo de llenar el leñero y acicalar la parcela antes de la primavera. Los aceituneros que quedan ya no están en la campiña. Para encontrarlos hay que subir hasta las sierras, ya que en los picos más altos es donde la aceituna más se resiste a madurar. Por eso, hay que esperar con paciencia antes de encaminarla hacia el molino.

“Todavía hay mucha gente que enciende hogueras para acabar con el ramón. Los agricultores han evolucionado hacia la picadora, ya que los restos de poda son abono para el campo. No obstante, existen parcelas que tienen olivares muy espesos, escarpados o problemas de sanidad vegetal, por lo que o no puede entrar la máquina o no es recomendable. Entonces, estos, después de la aceituna, sí que encienden las hogueras”, afirma María del Carmen Gámez, técnico de la Asociación de Producción Integrada Olivar de Jaén.

“Nosotros llevamos mucho tiempo que no quemamos. Preferimos introducir la máquina y dejar abono”, afirma el olivarero Ángel Carrascosa. Sin embargo, muchos agricultores todavía optan por encender las hogueras.

Anoche, en el paraje de La Corona de la capital jiennense, Juan y Cristóbal —los dos olivareros aparecen en la fotografía de esta página—, quemaban los restos de poda después de una dura jornada con la motosierra. No eran los únicos. En Las Infantas también se veían grandes hogueras humeantes, al igual que en Noalejo, Capillo de Arenas, La Guardia, Bailén y hasta en Linares. Se trata de una actividad generalizada en la provincia que marca el fin de la campaña de recolección.

A la mayoría de los jiennenses no les extraña ver una hoguera en el olivar durante estos días. Conviven cada año con ellas, por lo que bien saben que cuando acaba la campaña en algunas fincas se enciende el fuego. En cambio, a las personas que viven en otras provincias españolas sí que les sorprende mucho ver distintas fogatas en el monte olivarero. “Tenemos un montón de llamadas que nos avisan de incendios. Generalmente, nos llegan desde la Autovía de Sierra Nevada (la A-44). El perfil es el mismo: un conductor o un acompañante que llaman al Servicio de Emergencia 112 para alertar de que existe un fuego en el monte y que ve distintos focos en llamas”, afirman desde el Parque de Bomberos de Jaén.

Asimismo, continúa: “A la gente de aquí no le sorprende. Saben que son las hogueras de los restos de poda, pero las personas que pasan por la autovía creen que son incendios forestales y llaman al teléfono de emergencias”. Los Bomberos afirman que, en muchas ocasiones, se han tenido que desplazar para atender un aviso y cuando han llegado a la finca se han percatado de que se trataba de una quema totalmente controlada, es decir, que hasta estaban allí los agricultores supervisando las llamas. “Es una faena porque tienen que desplazar un operativo completo. Pero, tampoco pueden dar por hecho de que son hogueras de poda y no hacerles caso”, señalan los Bomberos. Por eso, siempre que es posible, en estos días, cuando entra al Servicio de Emergencias 112 una llamada en la que se avisa de que existe un fuego en un monte, los Bomberos primero tratan de confirmar que no son restos de poda. “Preguntamos a la Guardia Civil o a la Policía Local del municipio antes de coger el camión y desplazarnos hasta allí. Generalmente, suelen ser falsas alarmas”, matizan.

Recomendaciones. Por último, los Bomberos aconsejan: “Sabemos que los agricultores tienen sus permisos y pueden quemar de manera controlada el ramón. Sin embargo, a nosotros nos harían un gran favor si vinieran al Parque o nos llamaran y nos dijeran que van a quemar el ramón. Así, tendríamos bien localizada la parcela y evitaríamos falsas emergencias porque siempre hay gente que ve el humo y las llamas y nos telefonea”.

Precisamente, el pasado viernes, se dio una circunstancia un poco inusual, pero que también puede ocurrir. La quema de restos de poda cerca del Polígono de Los Olivares ligada a que existía una presión atmosférica muy baja hicieron que el humo no subiera para arriba, sino que se quedara acumulado a una altura muy baja. Muchos jiennenses avisaron a los Bomberos porque había una importante humareda en el norte de la capital. De ahí la importancia de encender una hoguera cuando existen condiciones favorables, es decir, una presión atmosférica normal y sin rachas de viento, ya que estas pueden dar un sobresalto al agricultor que acabe causándole daños en los árboles cercanos. Ahora, la campaña del ramón se hace con algunos de los jornaleros que trabajaron en la recolección. No obstante, son los últimos coletazos antes de que el campo deje de ser un motor de empleo.

El Gobierno exigirá a Europa que la nueva PAC conserve la renta agraria
idcon=12643808;order=9

El secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, considera fundamental que la futura PAC se dirija al mantenimiento de la renta de los agricultores y, por lo tanto, a la rentabilidad de las explotaciones. Carlos Cabanas hacía estas declaraciones tras el Consejo Consultivo de Política Agrícola para asuntos comunitarios, que presidió ayer la ministra Isabel García Tejerina, en la sede del Ministerio, con la participación de los consejeros de las comunidades autónomas.

El encuentro sirvió para analizar los temas que se abordarán en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, donde destacan las primeras discusiones sobre reforma de la Política Agrícola Común después de 2020. En este marco, Carlos Cabanas señala que la Presidencia maltesa propondrá un debate a raíz de la consulta pública que se inició el pasado 2 de febrero, por parte de la Comisión Europea. Para ello, Malta ha elaborado un documento que refleja la posición de la Presidencia sobre las prioridades que debe contener la PAC con vistas a las futuras discusiones.

El Banco de Alimentos apela a la solidaridad del olivarero

El Banco de Alimentos apela a la solidaridad de los oleicultores con la campaña “Un productor, un litro”. Se trata de una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Diputación Provincial y de diversas cooperativas y almazaras de la provincia para intentar reunir la mayor cantidad de aceite de oliva, ya que se trata de un alimento básico para las familias que pasan apuros. De hecho, su elevado precio hace que sea poco accesible para personas necesitadas.

La campaña parte de la premisa de que Jaén cuenta con más de 100.000 productores de aceite de oliva, por lo que si cada uno cede un litro —algo que no es muy gravoso para su economía— se podrían conseguir 100.000 litros de aceite para ayudar a personas que se encuentran en una situación de pobreza. Por eso, el Banco de Alimentos pide la máxima difusión y colaboración para este acto altruista.

Promoción del aceite de oliva en la Feria Gulfood de Dubai

Cuatro aceiteras jiennenses —Aceites Vallejo, Oleícola Jiennense, Aires de Jaén y Oleícola Álvarez— participan en la Feria Gulfood, que comenzó el 26 de febrero y que finalizará el próximo 2 de marzo, en el Dubai World Trade Center de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con el apoyo de la Consejería de Economía y Conocimiento, a través de Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior. Se trata de la muestra profesional más importante de Oriente Medio y la tercera del mundo del sector alimentación y bebidas no alcohólicas. De hecho, tiene una importancia estratégica para las empresas que quieran expandir su actividad en la región del Golfo Pérsico. Esta zona se caracteriza por su elevado porcentaje de importaciones, alcanzando una media del 80% del total, debido a la poca producción interna y al escaso desarrollo de la industria transformadora local de alimentos y bebidas.