Giribaile, otra vez en almoneda pública

    11 ene 2019 / 11:51 H.

    No será porque no lo venden bien, pero no hay forma de poner en marcha un complejo turístico en el más grande de los 28 pantanos de esta empantanada provincia. Me refiero a Giribaile, balsa que ocupa tierras de 8 municipios, inaugurado en 1996, después de largos años de espera. Esta provincia, que tantas veces salía en el NODO con Franco inaugurando pantanos, proyectados algunos muchos años antes de su victoria, que no su paz, tiene una rica cartografía hidráulica. Giribaile, además de ofrecer riego, electricidad, pesca, navegación y baño, es idónea como espacio turístico. La Diputación ha vuelto a licitar su explotación; ahora más suculenta y atrayente para pequeños empresarios. Convertir Giribaile en un espacio de referencia histórica provincial es un gran y oportunidad. Bajo sus aguas quedaron sumergidas muchas piezas valiosas, con el silencio cómplice de arqueólogos oficialistas. Habría que hablar también de esos restos asentados sobre importantes vías de comunicación romanas. Memoria de alguna que otra fechoría que pudo tener arreglo. Queda, sin embargo la memoria histórica y natural de su entorno: un santuario prehistórico, un poblado ibérico, un cenobio visigodo y un castillo almohade. Giribaile, la tercera vez, en pública almoneda.