“Hay un riesgo real de dar pasos atrás en lo recorrido en igualdad”

Como hizo un lluvioso viernes 26 de octubre 2012, cuando acudió al Centro de Formación Feminista Carmen de Burgos, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, recordó en la institución afincada en Baeza que, lo primero para ella en política, es gestionar con una perspectiva de género. En aquella jornada, cuando era consejera de Presidencia e Igualdad, la “baronesa” andaluza del partido del puño y la rosa, explicó que su partido le había encomendado las dos carteras unidas con la idea de blindar las políticas sociales, las que combaten la brecha entre hombres y mujeres. En un ejemplo del mejor gatopardismo político, la líder del PSOE andaluz dejó claro que piensa igual 6 años después. Por eso, en la inauguración oficial del XXIII Encuentro de formación y reflexión feminista “De la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls a la huelga feminista del 8M”, Díaz puso un ejemplo de los cambios introducidos para legislar pensando en ellas, como que la reconstrucción de un pecho a un víctima de un cáncer de mama “no es solo por estética”. El auditorio le era propicio, la escuchaban la subdelegada, Catalina Madueño; la delegada del Gobierno, Ana Cobo; la alcaldesa anfitriona, Lola Marín; la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez; la número uno del PSOE al Parlamento andaluz por Jaén, Ángeles Férriz, y, entre otras, la senadora Laura Berja. “No nos creamos que el empoderamiento es real. Hay un riesgo cierto de sufrir pasos atrás en lo recorrido”, aseguró, tajante.

Se puso seria Díaz, conforme el tema que trataba, y eso que minutos antes se había reído, como todo el auditorio, por la caída accidental de una asistente que perdió el equilibrio en su afán por fotografiarla y saludarla. Díaz, que advirtió de la “ola de intolerancia, de machismo, de nacionalismo excluyente” que recorre el globo, pidió no despistarse a las que la escuchaban, la inmensa mayoría del auditorio. “Los techos no son de cristal, son de hormigón”, reflexionó conforme a su experiencia propia y eso que atesora una carrera política de éxito que le llevó a ser la primera inquilina del Palacio de San Telmo de Sevilla. Ahí tuvo un guiño para Amelia Valcárcel Bernaldo de Quirós, consejera del Consejo de Estado y Catedrática de Filosofía Moral y Política en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, todo un referente en la lucha por la eliminación de las diferencias, que la escuchaba en primera fila, después de haber abierto el foro de debate con la conferencia inaugural. “Es maestra y referente, un símbolo para las mujeres. Gracias a que algunas estuvieron firmes, hemos dado pasos”, razonó.

Díaz, que juzgó que la educación es “el arma más valiosa en democracia” para acabar con cualquier forma de violencia contra las mujeres, incluida la prostitución y la trata de blancas, aprovechó para hacer una defensa de la escuela pública y dar un recado a algunos centros privados, con pretensiones de conseguir financiación pública, “si los educamos en aulas distintas cómo se van a ver de la misma manera, cómo se van a respetar en igualdad”. Con pie en pared contra la “involución” de estos tiempos, dirigió su discurso hacia el anuncia que traía listo. “Muchas mujeres ven con estupor que en países como el nuestro se abra la posible regulación del cuerpo de nuestras mujeres, de la trata, de la prostitución como una profesión más y de lo que a mí me sigue pareciendo la esclavitud del siglo XXI”. “Esas mujeres que no tienen nombres merecen que todas las que estamos aquí defendemos con contundencia que queremos abolir la prostitución y que no vamos a parar hasta que lo consigamos”, reclamó a las que la atendían, y en varias ocasiones la interrumpieron para aplaudirle, a las que prometió que Andalucía prepara, en sus palabras, “la ley más valiente y avanzada para luchar contra la trata y a favor de la abolición de la prostitución. “Es nuestra responsabilidad histórica”, dijo y puso como ejemplo de que estos cambios son posibles el acuerdo con todos los medios de comunicación para dejar de publicar los anuncios de contactos.

Otra de las claves de su discurso fue la equiparación salarial y la labor a favor de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y el freno a situaciones como tener que responder antes de firmar un contrato si una mujer tiene intención de quedarse embarazada. “Eso se acaba con permisos de paternidad y maternidad iguales y retribuidos. Así también le tienen que preguntar a ellos”, aseguró Susana Díaz.

Antes de la presidenta intervinieron brevemente la consejera de Igualdad que se mostró entusiasmada de la gran actividad del centro baezano que definió como “el gran laboratorio de ideas del feminismo”. La alcaldesa ahondó en esta faceta del “Carmen de Burgos”. “Ahora hay que venir, empaparse y contarlo, pero a las mujeres de mi edad, cuando pasábamos por las Murallas, nos decían ‘!al correccional ni mires!”. Lola Marín recordó así la simbólica transformación de las instalaciones que formaron parte de las sedes del denostado Patronato de Protección a la Mujer, una institución, tutelada por religiosas, que se encargaban “de controlar la moral de la población femenina”, un reformatorio, en definitiva, en el que ingresaban “mujeres descarriadas”, adolescentes y jóvenes. “Cuanto empoderamiento, por fin”, se felicitó la alcaldesa que protagonizó la anécdota al bromear con Francisco Reyes, presidente de la Diputación, y el único hombre con cargo de responsabilidad en las jornadas. “Menos mal que hicimos la ley de paridad, si no, ni estabas”, le dijo.