La Benemérita cumple 173 años haciendo del honor una divisa

El teniente coronel destaca el “compromiso con la democracia” del Cuerpo

16 may 2017 / 10:05 H.

Francisco Javier Girón, segundo duque de Ahumada, resucitó simbólicamente en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén invocado por los miembros del Cuerpo de auxilio que fundó, hace 173 años, para “proteger eficazmente a las personas y las propiedades”. Un 13 de mayo de 1844, bajo el Gobierno de Ramón María Narváez, se promulgó el Real Decreto definitivo por el que nacía la Guardia Civil. Un Cuerpo militarizado, “al estilo de la gendarmería europea”, y con un “amplio concepto moral”, que, como establece el primer artículo de su código deontológico, ha hecho del honor su principal divisa. “Y debe conservarlo sin mancha, porque, una vez perdido, no se recobra jamás”. Lo leyó el brigada del Seprona Antonio Gutiérrez Gómez durante el acto institucional que se celebró, ayer, en la Comandancia para conmemorar esta efeméride, y el teniente coronel Luis Carmona Ortega lo enfatizó igualmente. En su alocución, el jefe de la Comandancia hizo un breve repaso de los orígenes y la composición del Cuerpo, allá por 1844, para destacar la adaptación de sus valores tradicionales a las “necesidades y a los desafíos” de la sociedad moderna, “a pesar de las carencias presupuestarias”.

Gracias a esa capacidad adaptativa, subrayó: “[La Guardia Civil] es una de las instituciones mejor valoradas”. Y ello es así —agregó—: “Por su permanente compromiso con la democracia y con la Ley y el orden que rigen nuestros principios”. Francisca Molina continuó la línea discursiva de Luis Carmona Ortega. Era el primer “cumpleaños” de la Benemérita que le tocaba presidir como subdelegada del Gobierno en Jaén y destacó, fundamentalmente, el trabajo de los miembros de este Cuerpo de Seguridad del Estado para hacer de España “una patria mejor en la que vivir”.

Molina, que asumió el cargo de subdelegada del Gobierno el pasado mes de enero, confesó que su “primer contacto” con la Benemérita está ligado a su responsabilidad política actual. Esto le ha permitido —dijo— tener un “trato más próximo” con la Guardia Civil. Y valoró: “He encontrado una síntesis de rigor, esfuerzo y trabajo, pero también lealtad y una mano tendida que tengo siempre”. Un apoyo y un asesoramiento que la subdelegada del Gobierno en Jaén agradeció especialmente por dos razones: su “inexperiencia” en el cargo y que no forma parte del Cuerpo.

El himno de la Guardia Civil puso el broche final a un acto en el que no faltó la tradicional entrega de condecoraciones.

conjugando modernidad y tradición

Si en algo coincidieron la subdelegada del Gobierno en Jaén y el teniente coronel de la Guardia Civil fue en valorar la capacidad adaptativa que ha tenido este Cuerpo de Seguridad a los tiempos modernos. Surgió, a mediados del siglo XIX, en un contexto muy concreto en el que objetivo del Gobierno era luchar contra el bandolerismo y contra las células anarquistas que, por entonces, proliferaban en el país. En la actualidad, ha sabido sacudirse viejos sambenitos para convertirse en una de las instituciones mejor valoradas por los españoles.

Los Servicios de Información en la “rendición” de ETA

La principal novedad del acto celebrado este año con motivo del aniversario de la fundación de la Guardia Civil fue la conmemoración de otra fecha redonda. Los Servicios de Información del Cuerpo cumplen 75 años. Se trata de un departamento prácticamente desconocido para una amplia mayoría de la sociedad que, sin embargo, ha sido —y es— determinante en la lucha contra el terrorismo en España. Precisamente, sobre el desarme de ETA, el teniente coronel señaló: “Todo cuanto está ocurriendo no es un acto generoso, sino que significa una derrota. No estamos ante un proceso de paz. Estamos ante la rendición de unos asesinos, gracias a los Servicios de Información”.

El jefe de la Comandancia de Jaén pronunció estas palabras antes de dar paso a la proyección de un vídeo de 15 minutos de duración que resume la historia de este órgano encargado de obtener información, principalmente, sobre células terroristas, para elaborar informes que, luego, “entrega y difunde en los tribunales o en los centros de decisión”.

Los Servicios de Información hunden sus raíces en las brigadillas ferroviarias que vestían de paisano y que se encargaban de vigilar el transporte de mercancías a granel. La creación formal de este departamento no llegaría hasta 1941, aunque, en su devenir, sería determinante el surgimiento de ETA, en la década de los sesenta. El 7 de junio de 1968, José Antonio Pardines se convirtió en la primera víctima mortal de la Guardia Civil a manos de la banda terrorista. No sería el único. El vídeo destacaba que, “en la intensa lucha” contra el terrorismo en el interior del país, “se han dejado la vida 210 guardias civiles, de los que 11 pertenecían a los Servicios de Información”. En los años de principal actividad de ETA, la década de los ochenta, el departamento se reestructura, convirtiéndose “en una herramienta fundamental del Estado para el desmantelamiento de ETA”.

Asimismo, “ha sido determinante para neutralizar” otros grupos terroristas, como el Grapo. De hecho, continúa investigando acerca de él “para esclarecer todos sus crímenes”. Y, en la actualidad, “la experiencia acumulada en la lucha contra el terrorismo interior, le ha permitido reaccionar al terrorismo exterior”.