La capital rezuma color y vida

Cientos de jiennenses se acercan al centro para disfrutar de la Feria Chica

10 jun 2018 / 10:38 H.

Farolillos de colores adornan las calles más céntricas del barrio de San Ildefonso, en las que el viento arrastra canciones de sevillanas y bulerías. Algunas jiennenses optan por lucir el traje de gitana y el barrio rebosa más vida que nunca. La feria en honor de la Virgen de la Capilla hace que cientos de personas acudan hasta esta céntrica zona de la capital para disfrutar de una de las fiestas más entrañables de la ciudad. La Feria Chica recoge, de esta manera, en solo un par de calles un auténtico jolgorio donde los jiennenses se reúnen para divertirse con los suyos y, por su puesto, deleitarse con la rica gastronomía local.

La tranquilidad del barrio de San Ildefonso se vio totalmente trastocada en un abrir y cerrar de ojos, pues, cercanas las dos de la tarde, sus calles rezumaban vida. Encontrar un sitio libre en alguna terraza se hacía casi una misión imposible, incluso para Tom Cruise, una vez pasada esa hora. Familias, amigos, pequeños y mayores, incluso algún que otro “perrete”, se acercaron hasta esta zona para disfrutar de una espléndida tarde donde el buen ambiente y el sol fueron los protagonistas. Así, los bares y tabernas del barrio hacen “su agosto” antes de empezar el verano. Miguel Ángel Delgado, gerente de la Taberna del Hortelano, señaló que, durante estos días, su negocio nota un aumento de clientes. “Incluso la gente que no suele salir, sale. Todo el mundo está en la calle y aquí se ve bastante más gente”, dijo. Además, declaró que la Feria Chica también atrae a jiennenses de otros municipios como Mengíbar, Mancha Real, Noalejo o Torredelcampo. Delgado también apuntó que, depende del día y la hora, se ven más personas de una ciudad u otra. Según él, el sábado, al mediodía, se ve a mucha gente de Jaén, ya que justo salen de trabajar, mientras que los que vienen de los pueblos se dejan ver más por la tarde-noche, incluso el domingo por la mañana. “Soy una persona a la que le gusta tanto la feria que soy el primero que se ambienta”, bromeó, y aclaró que, dentro de la gente que va a su taberna, “los hay más tranquilos, aquellos que se echan un cante y, también, a los que hay que pararle los pies”. Para atenderlos correctamente, Delgado amplió la plantilla de la taberna y declaró que, para que sus clientes se vayan contentos, se organizan de tal manera que, incluso si tienen que servir a ochenta personas, todas puedan estar “bien atendidas”.

CONVIVENCIA. El sonido de las risas, de las conversaciones y los cantes improvisados reinaron en San Ildefonso. La Feria Chica es una fiesta muy apreciada por todos lo jiennenses, que no dudan en sumarse a ella todos los años. María Teresa Guillén vive en este barrio de la capital y expuso que esta fiesta es perfecta para “disfrutar del ambiente y salir con la gente”. Para ello, Guillén comentó que se reúne con su grupo de amigos y que, aunque no suelen bajar al ferial, se quedan por el centro porque está “mucho más animado”. Algo parecido opina Purificación Toledano, de Jaén, quien aprovecha estas fiestas para salir con los suyos durante el fin de semana. “Lo que más me gusta es el ambiente y la gastronomía, es perfecto para juntarse con los amigos y las familias. Son unas fiestas en las que puedes aprovechar para desconectar del trabajo y divertirte”, subrayó Toledano. Fue la gastronomía en lo que se centró una de sus amigas, María Victoria Abolafia, quien señaló que en la feria ponen, sobre todo, lo más típico de Jaén: migas, piparrana y, por supuesto, cerveza fresquita. “En Jaén tenemos una gastronomía bastante buena. Son unas fiestas para compartir con tus amigos y divertirte, porque aunque es pequeña, hay bastante ambiente desde siempre. A mí, personalmente, me gusta mucho más el ambiente que se crea en San Ildefonso durante la feria de día, es una fiesta de barrio con las terracitas en las calle. Esta feria siempre te recuerda a tu juventud y, por eso, me gusta más”, argumentó Abolafia. Por su parte, Rafael Jiménez, también de Jaén, dijo que en esta fiesta se crea “un buen ambiente familiar donde los bares siempre están repletos y es muy agradable”, además, indicó: “El hecho de que esta feria se celebre aquí, en San Ildefonso, junto con la Virgen de la Capilla, hace que sea una feria de esta zona, de barrio, más que de ferial. De hecho, allí no hay casetas ni nada, solo cacharros para los chiquillos”.

La Feria Chica continúa hoy en la capital con el Festival Infantil de Folclore que organiza la Asociación Provincial de Coros y Danzas “Lola Torres” a las 12:00 horas en el Teatro Darymelia y, por la tarde, en el Teatro Infanta Leonor, el cantajuego “Yo tengo derecho a jugar”, entre otras cosas.

Malena Gracia, sin apuros en el Darymelia
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Las actrices Malena Gracia, Yolanda Gaviño y Clara Antón ofrecieron una noche de teatro en el Darymelia de la capital con una apuesta diferente para la feria de la Virgen de la Capilla. La carcajada estaba asegurada desde el antes de entrar a ver la obra “Dos tontas en apuros” del director Pepe Ruiz.

Los jiennenses acogieron con los brazos abiertos una comedia con números musicales en la que lo divertido y artístico de la situación conforma una obra en la que no faltaron bailes y canciones. Las actrices se desenvolvieron por el escenario de forma sencilla, con un decorado de cajas de cartón y maletas. El vestuario, característico de cada personajes, sacó a relucir los trajes específicos para la actuación de cada número musical. La obra cuenta la historia de dos hermanas prodigio, cantantes, conocidas de pequeñas como: “Las pequeñas Pes” Paty y Pety (Patricia y Petra), que pasan veinte años sin hablarse y se encuentran en el entierro de su madre. [F. Requena]