La Catedral: frontera para dos aceites

Una línea imaginaria repartirá los olivares de la capital entre dos marcas oleícolas

11 oct 2018 / 11:35 H.

Cuando Andrés de Vandelvira diseñó la Catedral de Jaén está claro que eligió el lugar concienzudamente. Si alguien piensa que lo hizo al azar, se equivoca. La Cooperativa Ciudad de Jaén trabaja ahora en un estudio que, sin querer, vuelve a demostrar el lugar estratégico de la joya renacentista. Esta aceitera nació después de la fusión —en julio— de las dos cooperativas que existían en la capital: San Juan y Virgen de la Capilla. El acuerdo de integración establece que todos los agricultores de la capital se integran en una empresa. Además, establece que las dos marcas que existían en las cooperativas se tienen que conservar. Se trata de una cuestión lógica, ya que tienen su mercado y su clientela fiel, además de un apego sentimental entre mucho de los socios.

La Cooperativa San Juan creó Fuente de la Peña, mientras que Virgen de la Capilla cuenta con Puente de la Sierra. En cambio, ha surgido una cuestión: ¿Qué aceituna introducir en las botellas con marca Puente de la Sierra y cuál meter en Fuente de la Peña? No hay que olvidar que ahora todos pertenecen a la misma empresa. La Cooperativa Ciudad de Jaén ha fijado un criterio. “Se ha decidido trazar una línea imaginaria para diferenciar las aceitunas que proceden de la sierra con las que se crían en la campiña. Ambas sirven para dar grandes aceites, pero los olivareros de la capital queremos dar un toque diferenciador entre las marcas”, afirma el presidente de la Cooperativa Ciudad de Jaén, José Martínez. Asimismo, continúa: “No tenemos decidido aún por donde irá ese trazado imaginario que dividirá las fincas. Estamos haciendo estudios para definir bien el trazado de cada marca”.

la plaza de santa maría. Pese a que la línea todavía no está trazada, muchos olivareros no dudan en que la Catedral se convertirá en la frontera de los dos aceites. El presidente, José Martínez, se muestra prudente y no quiere afinar tanto y se limita a decir que será la ciudad de Jaén. En cambio, otros agricultores ya la dan por más que segura.

De esta manera, los olivares que se encuentren en la parte baja de la capital se integrarán en la marca Fuente de la Peña, que será 100% de aceituna picual. En cambio, las fincas que se localizan en la parte alta, como el Puente de la Sierra, Jontoya, Puerto Alto y hasta el Quiebrajano, formarán parte del aceite Puente de la Sierra. Además, este caldo destacará por ser multivarietal, ya que muchas fincas de la capital cuentan con tipos de aceituna que van más allá del picual.

En cambio, se busca una frontera entre unos y otro y la idea de la Catedral tiene mucha fuerza. De hecho, se trabaja para que sea el eje de una línea que se puede mover para un lado o para el otro en función de las características que tiene cada parcela. Sin duda, no se le puede negar su carácter romántico y hasta publicitario, ya que la joya de Andrés del Vandelvira serviría para dividir las dos grandes marcas de la capital. De hecho, no hay que olvidar que la muralla, que también dividía sierra y campiña para proteger la capital transcurría por los Cantones y por la mitad de la Carrera de Jesús.

Supremo. Por otro lado, la asamblea de la cooperativa aprobó que se deje de renovar el contrato a la marca de aceite Supremo que, después de cinco años, se dejará de fabricar en las instalaciones de la antigua Cooperativa San Juan. “Estamos muy dolidos. Supremo no se va, sino que lo han echado”, afirma Alberto Molinero, uno de los propietarios de la marca, que recuerda las sinergias comerciales que se generaban. “La marca continúa sin problema alguno. Se podrá adquirir en Comercial Jaén y tenemos una amplia cartera de clientes. Ahora, trabajaremos con fábricas cercanas a los centros de recolección. Nuestro interés no ha sido irnos. Es voluntad de la junta rectora”, concluye.

Reglamento para reducir los robos en la agricultura

El Consejo de Gobierno acaba de aprobar el decreto que crea y regula el Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía (Reafa) y el Documento de Acompañamiento al Transporte (DAT) de los productos de este sector. La norma, que desarrolla una de las principales previsiones del proyecto de la nueva ley autonómica de agricultura y ganadería, da respuesta a las reclamaciones del sector agrario para avanzar en la simplificación administrativa, reforzar la lucha contra los robos en el campo, mejorar la seguridad alimentaria y garantizar la trazabilidad en la primera fase de la comercialización. Los dos nuevos instrumentos son de carácter obligatorio, pero se regulan bajo el principio de máxima agilización de trámites.

El DAT ya se exige actualmente en algunos sectores (ganadería, viveros y organismos modificados genéticamente), si bien a partir de ahora se extenderá a todos los productos agrarios y forestales de carácter alimentario para organizar y controlar el transporte; mejorar la seguridad y la trazabilidad, y acreditar el origen y destino dificultando la sustracción y posterior venta ilegal.

Este documento de acompañamiento deberá estar disponible y ser aportado en cualquier momento, a requerimiento de los agentes de la autoridad, en el traslado de los productos sin transformar desde las explotaciones hasta los lugares de almacenamiento o los primeros destinos de comercialización. Los destinatarios deberán conservarlo durante al menos cinco años desde su recepción. La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural habilitará una aplicación web para su expedición. La implantación se realizará de forma progresiva, con un periodo de adaptación de un año.