¿La Coca Cola Zero es más sana que el aceite de oliva?

El semáforo que propone el Gobierno muestra extrañas conclusiones

14 nov 2018 / 11:12 H.

El nuevo semáforo del Ministerio de Sanidad comienza con una conclusión realmente sorprendente: la Coca Cola Zero es más saludable que, por ejemplo, el aceite de oliva. Al menos, así lo van a entender las personas que acudan a un supermercado y miren las etiquetas de los productos. El aceite de oliva virgen extra obtiene la catalogación D, es decir, el color naranja o el cuarto puesto en la escala de cinco. En cambio, la Coca Cola Zero se lleva el B o, lo que es lo mismo, la segunda posición.

El NutriScore —así se llama el nuevo semáforo de Sanidad— tiene en cuenta, en otros factores, las calorías por cada 100 gramos de producto para hacer sus cálculos. Por esta razón, el aceite de oliva obtiene puntuación D mientras que la Coca Cola Zero logra el B. En cambio, para desactivar este razonamiento solo habría que pensar cuánto aceite de oliva consume una persona al día y cuánta Coca Cola Zero o, dicho de otro modo, una persona no se toma una lata de aceite de oliva todos los días, sino que su ingesta es muchísimo más pequeña. Por eso, aunque sea más calórico, el consumo resulta bastante menos reducido. Además, si se quiere caminar en esta misma senda, lo mismo le ocurre al chocolate, que obtiene la catalogación C, mientras que al aceite de oliva virgen extra se le da el D.

De ahí que parece evidente que el zumo de la aceituna saldrá perdiendo en casi todo, simplemente, porque no compite en las mismas condiciones dentro de este semáforo que trata de indicar a los consumidores cuáles son los productos más sanos para su dieta y cuáles son los que deben evitar.

Mientras, el aceite de oliva lleva años trabajando para conseguir una buena reputación, que está avalada por una enorme cantidad de estudios científicos, pese a que es cierto que tiene la catalogación de grasa. En realidad, el problema está en comparar productos que no son de la misma categoría, es decir, el aceite de oliva con la Coca Cola Zero o con el chocolate. De ahí que el aceite tendría que compararse con otras grasas y puede que aquí sí que saldría ganando. No obstante, este mensaje y estas explicaciones no las recibirá el consumidor, que solo verá un semáforo con distintos colores y al aceite de oliva en la penúltima categoría.

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció la implantación obligatoria en los supermercados del Nutriscore, un etiquetado que califica la calidad nutricional de los productos alimentarios, como parte del plan de lucha contra la obesidad. Este es el semáforo de los cinco colores o catalogaciones. La ONG Open Food Facts, que recopila información sobre los productos alimenticios del mundo, ha calculado lo que diría el semáforo sobre decenas de alimentos que se pueden comprar en supermercados. Aquí es donde el aceite de oliva sale perdiendo. Los refrescos, que no tienen buena fama por sus alto contenido en azúcar, tienden a suspender, pero la Coca-Cola Zero se salva. En cambio, el aceite de oliva, pilar de la cardiosaludable dieta mediterránea, suspende. Sin duda, una injusticia que puede perjudicar mucho al aceite de oliva si se mantiene.