La Junta se jacta de que las familias dan un notable al sistema educativo

A pesar de los recortes que ha sufrido el sistema educativo andaluz en el último lustro —que, como destacaba el sindicato UGT en su análisis de la evolución del gasto por comunidades entre 2012 y 2016—, han supuesto la pérdida de más de 382 millones de euros en inversiones, con lo que ello conlleva de “empeoramiento de los servicios, deterioro de las condiciones laborales del profesorado, con pérdida de poder adquisitivo, destrucción de empleo público y pérdida de derechos adquiridos”, las familias andaluzas están satisfechas con la docencia que se imparte en los centros públicos y con los proyectos educativos que se desarrollan en la región.

Así se extrae del tercer estudio sectorial de la evolución de la satisfacción del alumnado y familias con los centros docentes públicos elaborado por la Consejería de Educación, a través de la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa. El informe está basado en las encuestas realizadas a 58.797 familias cuyas hijas e hijos estuvieron escolarizados en centros públicos de Infantil, Primaria y Secundaria de la comunidad durante el curso escolar 2014/15 y analiza, entre otros asuntos, la satisfacción con el rendimiento educativo del alumnado, con el clima y la convivencia, con la implicación de las familias en la gestión del centro y con la organización y funcionamiento del centro docente.

Todos los indicadores de percepción evaluados consiguen una calificación superior a siete (entre 7,3 y 8,5), siendo la satisfacción media de las familias andaluzas con los centros educativos públicos muy alta, al situarse en un 7,8, informó la Consejería de Educación en un comunicado. No obstante, el indicador de satisfacción que obtiene la puntuación más alta es el relativo a la acción tutorial. Como se puede apreciar en el gráfico, en una escala de 0 a 10, dan un 8,51 a la labor del profesorado de los centros públicos andaluces, lo que significa una mejora de casi dos décimas respecto al año 2012, fecha del estudio anterior. Según se precisó en el mismo comunicado, en este apartado se han valorado, entre otras cuestiones, la atención recibida por el tutor, que recibe una nota de 8,9; la información precisa recibida sobre la falta de asistencia del alumnado con un 8,8, o la información recibida sobre la evolución personal y académica, con un 8,7 de nota.

Una de las conclusiones de este estudio es que existe una evolución favorable en el grado de satisfacción. Se observa este hecho en todos los indicadores análogos a los estudios anteriores. En particular, desde el primer análisis que se realizó durante el curso 2010/11, la satisfacción con el clima y la convivencia pasa del 6,8 al 8,2, según las mismas fuentes de la Consejería de Educación.

También lo demuestra el indicador de satisfacción de las familias con la comunicación existente entre ellas y el centro educativo. En el curso 2010/11 se situaba en 6,7, mientras que, en el año académico 2014/15, esta satisfacción aumentó un punto y medio, hasta el 8,2. También hay una evolución positiva en el conocimiento que tienen las familias de los proyectos y actuaciones, que pasa del 4,8 al 7,3. Lo mismo ocurre con el desarrollo que realizan los centros de los proyectos y actuaciones educativas que en el curso 2010/11 obtuvo el 6,3 mientras que en el último estudio ha alcanzado el 7,5.

RENDIMIENTO. Otro aspecto que llama la atención del informe que presenta la Consejería de Educación es el relativo al rendimiento. Y es que el dato choca con los resultados que arroja el informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, en sus siglas en inglés) y que siguen situando a Andalucía a la cola del país. En este sentido, la satisfacción de las familias con el rendimiento educativo es muy positiva. Lo valoran con un 8,3, dos décimas más que en la encuesta realizada en 2011-12.

La valoración global de la forma del profesorado de dar las clases es el aspecto mejor puntuado por los padres y madres de los estudiados para medir esta cuestión con un 8,4, también en una escala de 0 a 10. Asimismo, sobre la información que reciben los padres acerca de la forma de evaluar los conocimientos de sus hijos e hijas se detecta un nivel de agrado de 8,2.

De acuerdo con el comunicado de la Consejería de Educación, las familias también consideran dan un notable a la organización y funcionamiento de los centros educativos, que obtiene una nota media de 7,7 ( 7,5 en la encuesta realizada en el 2011-12). En este apartado se han valorado aspectos como el funcionamiento del aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares y los cauces de participación de las familias en el centro.

El resto de indicadores analizados fueron la imagen que ofrece el centro al exterior (7,7); valoración de la implicación de las familias en la gestión del centro (7,3); valoración de la eficacia de los compromisos educativos y de convivencia establecidos con las familias (7,8); conocimiento de los proyectos y actuaciones educativas que el centro realiza (7,3); satisfacción con los proyectos y actuaciones educativas que el centro realiza (7,5). En conjunto se analizaron 77 elementos dentro de los diez indicadores sobre imagen del centro, acción tutorial, organización y funcionamiento, clima y convivencia, comunicación con el centro, satisfacción con los proyectos y actuaciones educativos y conocimiento de ellos, compromisos educativos y de convivencia, rendimiento educativo e implicación de las familias.

A pesar de que las críticas de sindicatos, partidos de la oposición, docentes y también asociaciones de madres y padres de alumnos han arreciado en los últimos tiempos, con huelgas del profesorado y movilizaciones multitudinarias en la calle que acabaron con la destitución de Adelaida de la Calle de su cargo como consejera, la Junta de Andalucía analiza los resultados de este estudio como un aval. Este estudio viene a constatar que la satisfacción de las familias andaluzas con el sistema educativo es una realidad y que sigue evolucionado favorablemente, especialmente en lo que se refiere a la implicación del profesorado y su labor docente, concluyó la Consejería en el mismo comunicado.