La noche más esperada

Baltasar Gracián, que a lo de acuñar sentencias célebres le ganaban muy pocos, aseguraba que en la treintena, el hombre es un león. Una consideración extrapolable que le cae que ni pintada al acontecimiento que, esta noche, tiene lugar en la capital de la provincia. Los Premios Jiennenses del Año de Diario JAÉN cumplen su trigésimo tercera edición en pleno vigor, con una fuerza que se renueva día a día y una constancia en reconocer a los mejores de cada ejercicio de la que el periódico no se cansa.

Se trata de visibilizar labores que, por más reconocidas que sean, merecen un aplauso inacabable y, en el caso de las menos visibles, de ensalzarlas como es debido. En eso anda el periódico provincial desde hace más de tres décadas, y hoy es el día en el que comparte con sus lectores y con la sociedad de aquí su afán vertebrador, que tiene también en estos premios una de sus mejores herramientas. El trabajo emprendedor de Stevia del Condado, el éxito de una firma de origen cazorleño —Riff Producciones— organizadora de las más grandes citas musicales del momento, el esfuerzo divulgador y de investigación del Grupo de Espeleología de Villacarrillo, la excelencia en la distribución del grupo iliturgitano Luis Piña, el siglo de arraigo y calidad profesional del Colegio de Enfermería, la eficacia de una marca turística como Jaén, Paraíso Interior y los inconmensurables valores humanos de “Edad Dorada-Mensajeros de la Paz” reciben, en la Institución Ferial, un atronador aplauso común que traduce el agradecimiento de esta tierra a lo que hacen, en una Gala inolvidable que cuenta también con una coprotagonista —nunca mejor dicho— de excepción, la actriz Natalia Verbeke.

Todo esto, junto con la garantía de pasarlo bien que supone tener como maestro de ceremonias al gran cómico David Navarro, hacen de la gran cita de Diario JAÉN una oportunidad única, de esas a las que, cualquiera en sus cabales, se moriría por ir.