La oferta de la Junta para el tranvía es “inamovible”

Hace justamente dos semanas, cuando saltaba a la luz que el Ayuntamiento abría el plazo de recepción de ofertas al proceso de contratación de la auditoría sobre el estado general del sistema tranviario, el concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, repetía que, dada la “grave situación” en la que se encuentra el Ayuntamiento, este no puede correr con el 60% del déficit de explotación. Pero, “hoy por hoy” —subrayó el delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, mordiendo la palabra—, la oferta de la Junta de Andalucía de asumir el 40% restante es “inamovible” y ya supone un “sobresfuerzo”, sentenció.

El delegado recordó que el convenio de colaboración suscrito, en 2008, entre las administraciones autonómica y local dejaba en manos de la primera la construcción de la infraestructura y en las del Ayuntamiento, la financiación del suministro del material móvil y la explotación del tranvía. No obstante, a pesar de ese acuerdo inicial y debido, precisamente, a las dificultades económicas de la entidad local, el Ejecutivo andaluz aceptó una addenda en virtud de la cual, a través de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía, se subrogaba la financiación de los vehículos, que el Ayuntamiento había contratado bajo la fórmula de arrendamiento o “leasing”.

A principios de noviembre de 2015, tras cinco años de encarnizado enfrentamiento dialéctico entre administraciones y con el tranvía en dique seco, encerrado en las cocheras de Vaciacostales, el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, presentó al exalcalde, José Enrique Fernández de Moya, una propuesta para desbloquear la situación. La Junta de Andalucía se ofrecía a financiar un 40% del déficit de explotación del sistema tranviario, con una reducción del número de vehículos en uso y la ampliación de las frecuencias de paso por las paradas.

Acordaron también la constitución de una comisión técnica para estudiar la viabilidad del tranvía. Pero la quiebra del Ayuntamiento le impidió, el año pasado, cumplir con su parte del trato y contratar los servicios de consultoría y asistencia para la elaboración de una auditoría técnica sobre el estado general de la infraestructura, vía, instalaciones y material móvil del sistema tranviario. Ha iniciado el proceso este mismo mes y su pretensión es adjudicar el contrato a finales de abril. Si se cumplen los plazos que se establecen en los pliegos técnico y de cláusulas administrativas, el chequeo del tranvía estaría listo antes del verano. Luego, habría que ponerlo a punto, para lo que la Junta de Andalucía también ha ofrecido hacerse cargo del 40% de los costes, y, por último, sacarlo a la calle. Pero este proceso solo es lógico en la teoría. En la práctica depende de realidades económicas y financieras, de la voluntad de las administraciones y de la capacidad de diálogo de sus dirigentes.

El delegado de Fomento enfatizó que la propuesta de la Administración autonómica de correr con el 40% del déficit de explotación del sistema es “inamovible”. Tanto, como el tranvía ahora mismo. Entre otras cosas, porque —remarcó—: “Es el mismo acuerdo que se firmó con el Ayuntamiento de Vélez-Málaga y ya se está en trámites para que eche a andar el tranvía”.

El estudio sobre el estado del sistema tranviario de Jaén durará dos meses. En el pliego de prescripciones técnicas se indica que, “si bien para las verificaciones en el material móvil se solicitará la colaboración de la empresa suministradora de los trenes (Alstom)”, la firma que resulte adjudicataria de este contrato de consultoría y asistencia tendrá que cooperar con aquella en las actividades que precise para energizar los trenes y realizar las verificaciones estáticas y movimiento básico en talleres. El presupuesto asciende a 60.500 euros.