La ola de frío trae nevadas y peligro en las carreteras

Febrerillo, “el loco”, después de elevar el mercurio hasta 23 grados y protagonizar un episodio de calima con polvo del desierto del Sáhara —como el del principio de la semana—, que es propio del verano, se despide con un terrible ola de frío. Harán falta abrigos, bufandas, guantes y gorros porque apretará “tela marinera”. Anoche ya se notaba una rasca inusual, aunque lo peor está por venir. Los jiennenses se tendrán que abrochar hasta el último botón. Les hará falta.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que el mercurio alcanzará, prácticamente en toda la provincia, registros que estarán por debajo del cero. En cambio, lo peor será la nieve, sobre todo, para los que quieran hacer uso de las carreteras y disfrutar del puente del Día de Andalucía que, a la par, dejará paisajes impresionantes.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ayer ya avisaba en las carreteras de la provincia —por medio de los paneles luminosos— que había que programar los viajes y consultar las predicciones porque viene la nieve. Y no se equivoca. La Aemet indica que habrá zonas de Jaén —las del este de la provincia y, sobre todo, las del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas— que tendrán nevadas que dejarán hasta 20 centímetros de nieve en el suelo. Tal vez, de pronto, queda lejos la idea de lo que supone, pero 20 centímetros es lo que miden dos latas de refresco puestas una encima de la otra. Desde las doce de la medianoche hasta las seis de la tarde del sábado, la nieve se verá caer en muchas zonas de la provincia. En la capital y en los montes cercanos se prevé una acumulación de 4 centímetros, que es lo que mide una llave.

Carreteras. Los operarios de Conservación de Carreteras se preparan para lo que viene. Ayer ya se veían máquinas quitanieves estacionadas en algunas áreas de servicio, mientras que hoy y mañana será habitual ver cómo la calzada “brilla” en algunas zonas, ya que se empezará a echar sal en zonas en las que se puedan formar placas de hielo.

“Los camiones estarán circulando desde mañana —hoy— las 24 horas para quitar nieve y hacer trabajos preventivos. Además, contamos con sal en Jamilena, Valdepeñas de Jaén, Alcalá la Real, en la carretera de La Ballestera, Santiago de la Espada, Peal de Becerro, Burunchel, Úbeda, Pozo Alcón y Beas de Segura para mantener la seguridad en las carreteras y mitigar los efectos del temporal”, afirma el delegado de Fomento, Rafael Valdivielso.

Existe un punto en el que se mantendrá una atención especial, como es el Puerto del Carretero. La Aemet prevé nevadas más fuertes en otras zonas de la provincia, pero la Autovía de Sierra Nevada es una calzada de alta capacidad, por lo que resulta prioritaria por su alto volumen de vehículos —más aún en pleno puente del Día de Andalucía—. Si se mira la previsión en Noalejo —muy cerca de este puerto, se contempla la posibilidad de nieve desde la madrugada del viernes al sábado hasta el domingo a mediodía. Allí habrá muchas horas en las que el mercurio estará bajo cero. No obstante, en ocasiones, las precipitaciones no serán solo de nieve. También habrá zonas de la provincia en las que llueva y, además, con intensidad. Por eso, los embalses aliviaron ayer bastante agua.

Pese a todo, siempre se ha de tener en consideración que se trata de predicciones. Las técnicas hacen que, cada vez, sean más precisas, pero, a veces, se cumplen y otras no. Precisamente, el puente del Día de Andalucía de 2005 —hace ahora 11 años—, ocurrió uno de los episodios más tristes para la agricultura jiennense. Una ola de frío —bien parecida a esta— redujo las temperaturas a niveles de -9 y hasta -11 grados centígrados en muchas zonas y mató a miles de olivos, que tuvieron que ser cortados. Luego vinieron cosechas de aceite desastrosas y hasta un plan de ayudas de la Junta. Ocurrió igual: mucho frío a final de febrero e inicios de marzo después de días de un calor inusual.

“El escenario era parecido. Ahora esperemos que no bajen tanto las temperaturas. Los olivos están más adelantados porque ha hecho calor y menos fuertes por la falta de agua. Son más débiles”, explica Juan Luis Ávila, secretario general de COAG. Cristóbal Gallego, vicepresidente de Cooperativas Alimentarias de Andalucía y jefe de los servicios técnicos de Asaja, añade: “No vamos a ser agoreros. Lo normal es que no ocurra nada. De todos modos, los agricultores son sabios y no han abonado porque no se fían de que venga una helada”. Los dos coinciden en que, en 2005, la nieve se quedó en las ramas y luego heló, lo que hizo que se congelara. Entonces, los árboles fue como si estuvieran en un congelador. Pese a que es un fenómeno extraño, aquí nadie se fía. Por eso, los olivareros estarán bien atentos al campo.