La sequía aprieta todavía más

Si se hace la pregunta: ¿Cuándo ha llovido más: este año o el pasado? La respuesta puede sorprender. Muchos jiennenses seguro que dicen que, en los últimos meses, ha caído más agua que hace un año. Pero están equivocados. La sequía aprieta todavía más a Jaén y el inicio del nuevo año hidrológico ha sido todavía más rácano en precipitaciones, pese a la situación dramática que vive la provincia. En cambio, se trata de una percepción inducida por la tensión y la ansiedad que produce la falta de lluvia en Jaén. Cuando hay nubarrones y cae agua, se convierte en un tema estrella en los canales de comunicación y en las conversaciones diarias de los jiennenses, por lo que da la sensación de que las nubes han sido más generosas. Se celebra más, pero viene menos agua.

“Es preocupante porque nos indican que el ciclo de sequía no ha terminado, sino que vamos a más”, afirma el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Jaén, Cristóbal Cano. Además, añade: “Es un auténtico problema. Estamos muy preocupados por la falta de lluvia y también por el regadío”. Si se estudia —una a una— cada estación agroclimática de la Consejería de Agricultura, hay sorpresas. Hay 18 y se encuentran en Mengíbar, Las Infantas, Jaén, Alcaudete, Chiclana de Segura, Huesa, Mengíbar, Jódar, Lahiguera, Linares, Mancha Real, Marmolejo, Pozo Alcón, Sabiote, Santo Tomé, Torreblascopedro, Torreperogil, Úbeda y Villacarrillo. Cuando se repasa día a día, el agua que han recibido y se hace la media se descubre que la provincia ha recibido —tan solo— 158,61 litros por metro cuadrado. Es el cálculo de mirar la lluvia una por una y dividir el valor entre 18, que es el número de estaciones. Se trata de un registro que mide desde el 1 de octubre de 2017, que conlleva el inicio del año hidrológico, hasta ayer mismo. Sin embargo, si se coge la misma fecha para ver lo que ocurrió el año pasado, un periodo que la mayoría de los jiennenses no duda en definir como terriblemente seco, llega la sorpresa. Entonces cayeron 173,42 litros por metro cuadrado. Son casi 15 litros menos, pese a que las dos cantidades son tremendamente escasas. Además, como llueve tan poco, el impacto en los pantanos resulta muy bajo.

La red de estaciones agroambientales revela un índice de estratoevaporación —el agua que pierde la tierra, es decir, la manera de medir cómo se seca el suelo— muy elevado, por lo que, cuando hay precipitaciones, la tierra trata de recuperarse y se queda con casi toda el agua, que no llega a los embalses y que se nota bastante menos en los ríos.

De todos modos, hay un refrán que dice que no llueve a gusto de todos, a lo que se le puede añadir ni de la misma manera. Es cierto que la media provincial de estos 3 meses y 23 días es mucho más baja que el año pasado, pero no para todos los municipios. La infografía de esta página muestra que hay algunos municipios —en un color algo más oscuro— que sí que han recibido algo de más lluvia que el año pasado, lo que da una idea de dónde se han parado los nubarrones durante más tiempo. No son cantidades demasiado elevadas, pero Jódar, Úbeda, Torreperogil o Villacarrillo —además de sus vecinos— tienen un poco de más agua de lluvia que el año pasado.

Por otro lado, también se ven zonas muy preocupantes, como es El Condado. En Chiclana de Segura solo han caído 90 litros por metro cuadrado durante el otoño y el inicio del invierno. Se trata de una comarca que depende mucho del cielo y que, generalmente, tiene poca agua. Los olivares de allí suelen ser de secano, por lo que los productores están en vilo por los caprichos de las nubes. Si son generosas, tienen más cosecha y reciben más dinero. Si no, se tienen que apretar el cinturón y apañarse con lo que tienen. Precisamente, por la falta de precipitaciones también existen más problemas para regar, ya que son zonas en las que no existe demasiadas oportunidades de recursos.

Los agricultores consideran que el olivar necesita entre 500 y 600 litros por metro cuadrado para realizar un desarrollo normal. Además, tienen que llegar en diferentes épocas del año. En cambio, ya ha pasado parte del invierno y todo el otoño y la media provincial del año hidrológico es de 158 litros, lo que augura una campaña agrícola futura que también será bastante complicada.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) afirma que mañana llueve seguro, ya que establece la probabilidad de precipitaciones en un 100% entre el mediodía y la medianoche. En cambio, parece que será una jornada aislada, ya que la posibilidad de lluvia se disipa a partir del viernes. Eso sí, las temperaturas comenzarán a bajar, por lo que el prólogo de tiempo primaveral que se ha adivinado durante estos días se acabará de un plumazo.