Las Protegidas vive en el limbo

Vecinos del Grupo 1060-José Antonio recuerdan las promesas incumplidas

30 ene 2018 / 09:17 H.

Construidas en el primer tercio del siglo pasado, en plena dictadura franquista, como solución para proporcionar alojamientos en la que, por entonces, era una zona de expansión de la ciudad, Las Protegidas, con el paso del tiempo, quedó integrado en una de las manzanas más codiciadas de la capital. Su deterioro y la falta de soluciones para rehabilitarlas, merced al sempiterno enfrentamiento entre administraciones que lastra cualquier intervención pública en Jaén, hace que los residentes, lejos de sentirse unos afortunados, estén cada día más frustrados e indignados con los gobernantes. José Luis Villagrán, administrador del Grupo 1060-José Antonio, deja claro que los vecinos de esta cuadrícula, la principal del barrio, ya solo confían en que el recurso por la vía de lo contencioso-administrativo que interpusieron contra la Junta, les dé la razón y, de esta forma, se frene la ruina que se cierne sobre los inmuebles que, al estar catalogados por el Gobierno andaluz desde 2006, como ejemplo del Movimiento Moderno. Se requieren obras que respeten su estructura original y, por lo tanto, se complica cualquier trámite. Debido a esta singularidad, en 2008, la Junta llegó a anunciar un plan de rehabilitación, dotado con 24 millones de euros, para intervenir en las protegidas. “Se firmó una orden de la Consejería de Vivienda, en 2009, que se paralizó. Lo que pretendemos es que se cumpla un acto administrativo firme y entendemos que tienen obligación de hacerlo. No se hizo, porque cuando fueron a ejecutarla, no había dinero. Nos hemos enterado porque el juez pidió a la Junta el expediente y ahí aparecen comunicaciones con la antigua Empresa Pública de Suelo de Andalucía (la actual Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía)”, recuerda y precisa que a los 14 bloques del Grupo 1060-José Antonio, el corazón de este barrio, les correspondía una cuarta parte de la suma.

El representante de los vecinos dice que están muy esperanzados en que, finalmente, la Justicia se ponga del lado de los residentes en Fermín Palma, Virgen de la Cabeza, Calle Úbeda y la Plaza de las Pastiras. “Donde peor están las viviendas de Las Protegidas”, aclara. Eso sí, mientras llega ese día tienen que hacer frente a trabajos preventivos para evitar, por ejemplo, la caída de techos, a consecuencia de las lluvias y la humedad, como ocurrió en algunos pisos de la calle Úbeda. “Estamos abiertos a todo, a sentarnos en una mesa a negociar con el Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento, para hacer un convenio a cuatro bandas, en el que los vecinos pongan dinero. Si la Administración local no tiene dinero, como dice, a lo mejor puede hacer otra cosa, como facilitar la concesión de las licencias”, sostiene. A pesar de esta voluntad, critica, “nadie nos llama para dialogar”, a pesar de sus requerimientos para hacerlo con responsables del Gobierno andaluz. Están, como deja claro, sin respuestas desde hace más de un año. “No han llamado a nadie”, apunta.

El delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, insiste en que, para afrontar un modelo a cuatro bandas el promotor tiene que ser el Ayuntamiento. “Son viviendas privadas, en aquellas que pertenecen al parque público de la Junta, es esta la que promueve. Al Gobierno local le propusimos un modelo que consistía en la firma de un acuerdo a cuatro bandas para poner en marcha una iniciativa de rehabilitación en Las Protegidas, con la implicación del Ministerio de Fomento”, aclara, convencido de que la “presión” tiene que ir dirigida al equipo de Gobierno y hay ejemplos de acciones similares, como el de Santa Adela, en Granada. “La única vía de financiar una intervención singular en esta parte de la ciudad es ese modelo, en el que una parte de las obras las soportan el Ayuntamiento y los vecinos. Cuanto más ponga el primero, menos los segundos, y el resto, con una aportación aproximada de un tercio del total, lo ponen Madrid y Sevilla. “A los vecinos se lo hemos dicho, o se busca esa vía o se adhieren a cualquier vía de ayuda de las que existen, como cualquier otro particular, por bloques. Ya se hizo en su día, pero se dieron casos como no cumplir los baremos, porque, en algunos casos, no se trataba de viviendas habituales”, argumenta.

En cuanto a la propuesta de 2008, al que aluden los residentes en el Grupo 1060-José Antonio, Valdivielso niega que existiera orden alguna, al quedarse en anteproyecto. “Ningún vecino firmó la autorización para terminar, salvo el Grupo 1060-José Antonio que, sin embargo, no pusieron a disposición el edificio para licitar la obra”, apunta. Se trata, como explica, de una propuesta que surge a raíz de la catalogación de Las Protegidas, ya que los inmuebles no se pueden demoler, conforme a un proyecto que se barajó con la entrada de capital privado, pero, finalmente, nunca se llevó a cabo. “Nunca se redactó una orden específica para Las Protegidas, hubo una moción, aprobada en el Parlamento andaluz, para la rehabilitación, pero no hubo publicación alguna en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía”, argumento el responsable de la Administración autonómica, sobre el recurso presentado por los vecinos del Grupo 1060-José Antonio. El caso, como ejemplifica, es similar a lo que ocurre con el programa que promueve acciones en zonas del sur de la ciudad, denominado “Envejecer con dignidad” en el que es preciso que el Ayuntamiento pilote el proyecto para reclamar una acción de rehabilitación en un área específica del casco urbano. Si no es así, la única opción es que, por bloques, los propietarios soliciten ayudas.

Modificar la edificabilidad para generar más ingresos

Representantes de dos de las cuatro comunidades de propietarios de Las Protegidas, el Grupo 1060-José Antonio y Virgen de la Capilla, se reunieron, en mayo de 2016, con el alcalde, Javier Márquez, para analizar la situación en la que se encuentran las viviendas y posibles soluciones al deterioro galopante que sufrían y aún sufren. El máximo responsable municipal reiteró la disposición del Ayuntamiento a modificar la edificabilidad de los inmuebles, si ello supone ingresos que contribuyan a las obras de reparación y a facilitar la concesión de las licencias de obras. Pero insistió, como hizo ayer: “La rehabilitación es competencia exclusiva de la Junta de Andalucía”. El Ayuntamiento, hace dos años, abrió la puerta a ser la cuarta pata de la cofinanciación de las obras, junto con el Gobierno, la Junta y los propios vecinos, si la Consejería de Cultura aceptara “matizaciones” de la catalogación.

Ideas para hacer el suelo todavía más valioso

Una de las apuestas más firmes del actual equipo de Gobierno, que dirige Javier Márquez, es la peatonalización de la ciudad, ganar espacio para el peatón, reducir los niveles de contaminación y lograr una movilidad más eficiente y sostenible. Los primeros pasos para ello se dieron en el entorno de la Catedral y Bernabé Soriano. Pero, el 27 de noviembre, recién estrenadas estas limitaciones y cambios en el tráfico, el regidor ya avanzó que sus intenciones pasan por trasladar este modelo a Las Protegidas y el entorno del Banco de España. Hay que tener en cuenta que en la zona se ubica El Corte Inglés, la Antigua Escuela de Magisterio y el flamante Museo Íbero. La idea del Gobierno local va más allá, puesto que quiere que los autobuses dejen de llegar a la actual estación, en Coca de la Piñera, para trasladarlos a la nueva intermodal, en Vaciacostales. Estos cambios darían aún más valor al suelo de Las Protegidas.