Las verbenas se celebrarán si son inclusivas y abiertas

La presidenta de la federación “OCO” y el alcalde hablan y cierran la crisis

05 jul 2018 / 08:09 H.

Veinticuatro horas después de lo esperado por los “líderes de barrio”, la presidente de la Federación de Asociaciones Objetivos Comunes (OCO), Josefa Alcántara, se reunió con el alcalde, Javier Márquez, en su condición de representante de una veintena de entidades ciudadanas. La jefa de “OCO” quería transmitirle el contenido de la reunión que celebró el lunes, en la que sus homólogos de las asociaciones se negaron a forzar la dimisión del presidente de “Sagrado Corazón de Jesús”, Francisco Gómez, un movimiento solicitado por el Gobierno local, indignadísimo con el hecho de que no se invitara a políticos a la inauguración, las críticas vertidas contra ellos en la inauguración de la verbena de Santa Isabel y por el concurso de belleza.

En la mente de Alcántara estaba anteponer el sentido común a las diferencias y evitar que el máximo responsable municipal cumpliera su amenaza de negar las ayudas a las fiestas organizadas por las asociaciones de “OCO”. Solo este fin de semana hay dos, en El Tomillo y La Manseguilla, hay otras cuatro. La solución pactada, explica Alcántara, es que las asociaciones que organicen las verbenas firmarán una declaración en la que se plasmará el compromiso de que serán unos festejos de barrio abiertos a la sociedad e inclusivos. Es decir, no se volverá a vetar a los representantes de la Corporación Municipal. “Las fiestas que estaban pendientes de celebrarse siguen su curso normal, así que no hay ningún problema para El Tomillo y La Manseguilla este fin de semana”, argumentó Alcántara.

El jueves pasado, después del pregón de las fiestas de Santa Isabel, el presidente de la asociación del barrio, Francisco Gómez Martos, subió al escenario, que pone el Ayuntamiento, mientras se proyectaba un vídeo en el que se mostraba el estado de abandono del centro de día de Santa Isabel. Las dependencias están cerradas, desde hace más de un lustro, por la falta de acuerdo entre la Junta, propietaria del suelo, y el Ayuntamiento, al que corresponde gestionar el servicio. Aunque hay un preacuerdo para solventar esta situación, el representante vecinal, que había dejado claro que no quería políticos en las celebraciones, acusó a los miembros del equipo de Márquez y a sus acompañantes, entre los que había concejales de Jaén en Común y el PSOE, de no tener vergüenza por acudir sin haber cumplido con las obligaciones que tienen de atender las necesidades de los ciudadanos. Fue un momento de gran tensión, según todos los implicados.