“Los nativos digitales no existen, sino de móviles”

El teléfono de David Salmerón es “de los antiguos, de tapa y con botones”. Este profesor del IES Sierra Mágina de Mancha Real utiliza dos móviles, el suyo personal y el que le “obliga” el centro de estudios por “necesidad”. “Tenemos una aplicación para meter las faltas de asistencia y demás, solo lo uso para eso”, explica Salmerón. Afirma que la gente se sorprende cuando descubren su medio de comunicación a través de los SMS tradicionales. “Ahora se usa el WhatsApp para compartir todo tipo de información, y la gente se extraña cuando les digo que yo no lo tengo”, cuenta.

A sus cuarenta y cuatro años, David Salmerón “rehuyó” los modernos “smartphones”, pero sigue con interés la evolución de la tecnología y se mueve con soltura en internet y en las redes sociales. “Mis reservas son básicamente con el teléfono móvil, lo de llevar el ordenador encima todo el rato no me atrae en absoluto”.

“Es casi una cuestión de principios”, asegura el profesor, y resalta el problema actual con la telefonía móvil, que es “una adicción”. De hecho, desde su posición ve, a diario, cómo los estudiantes apenas atienden en clase a causa del “smartphone”. “Muchos incluso llegan al aula dormidos por haber estado toda la noche ‘chateando’ o viendo fotos”. Salmerón insiste en la dependencia de los jóvenes: “Es casi imposible tener el teléfono en la mano y no mirarlo. Intentan estudiar pero a los cinco minutos reciben un mensaje o un aviso y ya es imposible concentrarse en nada”. “Ahora son estudiantes, pero luego se convertirán en adultos enganchados”.

Salmerón recuerda que “se puede vivir sin un acceso continuo a las redes sociales”, que, según cuenta, es la principal razón por la que la juventud no se “despega” de sus aparatos. El profesor se lamenta que, a causa de estos cambios, se está perdiendo la habilidad de hablar en persona. “Ahora es posible estar una hora pensando en lo que se va escribir, cuando a la hora de hablar cara a cara nos cuesta contestar más rápidamente”, explica. Reflexiona sobre la disminución de las habiliaddes sociales a causa de la revolución tecnológica. “Cada vez es más cómodo refugiarse en contestar mensajes a larga distancia, corregir y cambiarlos hasta estar satisfecho”. Asimismo denuncia el “abandono” de la conversación tradicional, “una de las mejores cosas que tiene el ser humano”.

DIGITALES. Salmerón habla de una de las referencias habituales en los medios, que definen a las nuevas generaciones como “nativos digitales”, cuando realmente “no saben manejar más que un móvil”. El profesor cuenta cómo ha tenido que explicar a los jóvenes acciones “tan sencillas” como adjuntar un fichero en un correo o la función de la “nube”. “Están limitados por las opciones y aplicaciones del ‘smartphone’ y es difícil sacarlos de ahí”, afirma. “Creemos que los jóvenes de hoy en día saben hacer de todo, pero solo se manejan con el móvil”. Igualmente resalta la “sobreinformación” a la que están expuestos por el aparato táctil de forma continua. “El conocimiento es infinito, pero el tiempo es finito”, declara, y aconseja sobre el uso apropiado de las aplicaciones y las redes sociales, tanto para los futuros adultos como para los actuales. “Hay que saber seleccionar la información, es como ponerse guantes para trabajar y no ensuciarse”, empieza la comparación, y prosigue: “Se debe estar atento y usar con cuidado las redes para no mancharse y terminar ‘enganchado”.