Los Puentes de la Sierra y el Jontoya, evacuados por la lluvia

El aviso se dio pasadas las nueve de la noche. Los vecinos de los Puentes de la Sierra y Jontoya debían preparase para desalojar sus casa ante un riesgo de inundación a causa del desbordamiento de los ríos. Así lo confirmó Juan Carlos Ruiz, concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, y destacó: “Es una medida de prevención para evitar un mal mayor”. Los residentes que fueron alertados se encontraba en zonas con mayor peligro por su cercanía al caudal. Ruiz subrayó que se montó un dispositivo especial de Protección Civil, con un servicio de retén “extraordinario” de los Bomberos y la Policía Local, coordinados con la Guardia Civil, para trabajar a lo largo de la noche y controlar la evolución del nivel del agua, pendientes de cualquier incidencia. Según el concejal, no para de llover y la previsión de la Agencia Estatal de Metereología es que seguirá así durante toda la noche, con un repunte sobre la la madrugada. “El peligro no es inminente, pero se ha decido actuar por el bienestar de los ciudadanos”, declaró el concejal. José Caño, propietario del Restaurante Asador El Portazgo declaró que recibió el aviso de desalojo sobre las nueve de la noche. Los clientes, unas treinta personas se marcharon “con calma”. “Nos avisaron con tiempo de sobra, así que no nos afectó demasiado”.

Por su parte, el presidente de la asociación vecinal Puensi, Francisco Ramírez, contactó con los residentes que se encontraban en las zonas con peligro a sufrir inundaciones a causa del desbordamiento que, en principio, “no tienen intención de marcharse”. “La situación no es tan grave como se pinta, estamos alerta, por supuesto, pero ahora mismo la mayoría se quedará en su casa”, dijo, y añadió: “Aun así hay varios vecinos que llevaron su coche a la ermita del Cristo del Perdón de la Asomada, por tenerlo en alto”. José Cifuentes es uno de los vecinos afectados. “Llueve, sí, y mucho, pero tampoco es tan grave, simplemente controlamos si la cosa va a más o no”. Al cierre de la edición continuaba con su familia en casa.