Manifestación, deporte nacional

Cuidado con acostumbrarse a sacar a la gente a las calles; pues, al final, el pueblo se vuelve masa, y la masa sabemos a lo que lleva. Convertido en costumbre solo sirve para hacerle el juego a unos contra otros, confundir aún más al personal, viajar gratis para chillar y soltar la bilis, y acabar, ya de vuelta a casa, pensando que ni la “mani” fue como pensaban, y ni mucho menos como te la cuenta la tele. Esto de sacar la gente a la calle es algo muy español, desde la II República, pasando por Franco y durante los 40 años de democracia actual, lo hicieron los sindicatos hasta hartarse, lo hizo la Iglesia sin venir a cuento. Y siempre unos contra otros. Creo que el soberano derecho al pataleo no tiene más forma de encauzarse que en las urnas y dejarse de mover más a la gente. La pésima clase política que nos ha tocado sufrir, ya sabían ayer que Sánchez estudia estos días un posible calendario electoral; pero, mejor callar y sacar rédito a la masa. El problema de este país no es otro que la ignorancia de unos políticos salva patrias y amnésicos.