Obras para acabar con la filtración de aguas fecales

Un problema “endémico”, en palabras del concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, se soluciona con un colector de saneamiento de 90 metros. El pasado 13 de febrero, la Asociación de Vecinos de San Vicente de Paúl, que preside Juan Torres, se reunió con este edil y otros miembros del Gobierno local. Tras varios intentos, el colectivo, que contó con el respaldo de la federación Objetivos Comunes, logró el compromiso municipal de ponerse a trabajar en la zona de Antonio Díaz, donde se detectaron filtraciones de aguas fecales que, además de generar un olor insoportable, llegaron a causar hasta un accidente de circulación. El equipo de Gobierno aseguró que iba a requerir a los propietarios de solares que tomaran medidas ante la existencia de filtraciones de aguas fecales. Una vez concluida esta fase, y en caso de que no haya respuesta de los dueños, se intervino de oficio.

Una vez que la Administración local tomó cartas en el asunto, se detectó que el problema provenía de la gran cantidad de solares de titularidad privada, donde antes había casas y, por tanto, la estructura de la vivienda queda completamente al aire libre y recoge las aguas pluviales y fecales. Ante esta constatación, Ante estos hechos, Aqualia, que es la empresa adjudicataria del servicio de abastecimiento de agua, renovó, por completo una de las conducciones, puesto que estos vertidos eran consecuencia del colapso y caída de viviendas y solares abandonados a otras viviendas, tal y como apunta el Ayuntamiento en un comunicado. Las obras consistieron en encauzar el colector hasta llevarlo al último pozo de la calle Miguel Hernández, es decir, las aguas pestilentes ya no atraviesan las casas que se encuentran en su recorrido.

compromiso. El presidente de la Asociación de Vecinos de San Vicente de Paúl, Juan Torres, se mostró satisfecho de que, de una vez por todas, el Ayuntamiento respondiera a sus quejas. Otra de las demandas históricas es la apertura de la calle Antonio Díaz, en lo que, como comentó el responsable vecinal, también se trabaja ya. En octubre de 2017, el alcalde, Javier Márquez, preguntó al Gobierno regional si este vial podía ejecutarse. La intervención consiste, conforme al trazado aproximado elaborado por los Servicios Técnicos del Ayuntamiento, en prolongar la calle y conectarla —tal y como pide la asociación de vecinos— con la Carretera de Córdoba, a la altura de la rotonda de Juanito Valderrama. La calle, por tanto, discurrirá dentro de la delimitación del Parque Periurbano de Santa Catalina, incluido en el inventario de Espacios Naturales Protegidos de la comunidad autónoma, de ahí que haya que consultar al Ejecutivo regional y que este, al alegar que la Administración local no había culminado la tramitación, decidiera paralizar el expediente. Tras las últimas conversaciones, los vecinos tienen más confianza y creen que todo será más fácil al haber un cambio de signo en la Junta, con la entrada del PP y Cs.