Solo hay trabajo en el campo

El paro baja en Jaén. Lo hace a un ritmo mucho más lento que Andalucía o España, pero, desde que el desempleo creció en marzo, todos los meses —algunos más y otros menos— ha aligerado la lista de desempleados. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social acaba de publicar las cifras relativas a julio, que plasman una disminución de 138 personas, lo que constituye una caída del 0,27%. Hay 50.219 personas apuntadas en la lista oficial en la que se pide trabajo, es decir, 1.069 personas menos que el año pasado. La caída es del 2,08%, mientras que Andalucía bajó un 3,71% y España un 6,02%. De esta manera, Jaén es la última provincia de la comunidad en la reducción del desempleo en valores absolutos.

En cambio, cuando se hace un repaso por sectores se ve que solo la agricultura es capaz de generar puestos de trabajo o, lo que es lo mismo, sacar a personas del paro. Y eso que, si se mira ahora al campo, se ve que solo se dan algunos jornales para quitar varetas en el olivar y para algunos otros cultivos ligados al verano, por lo que parece evidente que, pese a que existen menos parados en la agricultura, el motivo es que se marchan a campañas agrícolas fuera de la provincia, como la del melocotón, los frutos rojos o la cereza. Algunos, incluso, se van a la costa para limpiar habitaciones, cuidar jardines o convertirse en camareros o cocineros.

Mientras, la industria suma 44 parados más; la construcción, 114; los servicios, 133 y hay 50 jiennenses más que se incorporan a la lista que nunca han tenido una actividad laboral remunerada. Si se hace un repaso la contratación, se contabilizan 30.738 altas laborales. Son 662 más que el mes anterior un 2,20% y 4.062 respecto al mismo mes de 2017, es decir, un 15,23% de aumento a la hora de contratar. Sin embargo, cuando se mira la calidad del empleo, existen muchas dudas, lo que denota que la evolución del mercado laboral está sustentada en pilares débiles y que pueden arruinar la recuperación en cualquier momento.

Hubo 1.052 contratos indefinidos frente a los 29.686 temporales, que han subido en 503 respecto al mes anterior, un 4,72%. Además, suponen 3.703 más que en julio del 2017, lo que se traduce en un incremento de un 14,25% de la temporalidad en un solo año. Los sindicatos consideran que estos datos muestran una alta temporalidad y rotación en el empleo, lo que se plasma en el puesto de trabajo en jornadas abusivas, horas extras sin pagar y nula formación del trabajador, tanto en el puesto que desempeña, como en materia de riesgo laborales. De ahí que, pese que siempre resulta positivo que baje el desempleo en la provincia, la evolución del mercado laboral no es la misma que en Andalucía o en España.