Superhéroes de la médula

La sangre jiennense llega a varios países de Europa y hasta a Nueva Zelanda para curar la leucemia

04 abr 2017 / 11:38 H.

No llevan capa ni tampoco vuelan. En cambio, miles de jiennenses se han convertido en auténticos superhéroes capaces de salvar la vida a muchas personas. Por eso, cuando existe algún llamamiento desde cualquier parte del mundo de una persona que sufre leucemia y necesita un donante, ellos están ahí listos y dispuestos para intervenir. Precisamente, una de las singularidades de un superhéroe radica en que su identidad tiene que permanecer en el anonimato. Qué hubiera sido de Clark Kent sin la famosa cabina en la que se transformaba en Superman.

El Centro de Transfusión Sanguínea de Jaén se esmera para contribuir a toda esta estructura. Se encarga de captar a personas que quieren convertirse en superhéroes para introducirlas en una gran base de datos por si alguna vez en la vida —lo habitual es que nunca tengan que intervenir— se les llama para salvar a una persona. Eso sí, la persona afectada por leucemia que necesita un donante de médula compatible ni el jiennense que la regala nunca se conocerán, algo que se muestra como un requisito indispensable para mantener la pureza del sistema y el altruismo —y evitar así que algún superhéroe sienta la tentación del mal, que se puede materializar en el dinero—.

Si Málaga ha tenido al gran Pablo Ráez, que se ha convertido en un auténtico símbolo para captar donantes de médula, Jaén ha contado con Kevin y con Jesús, dos niños —uno de Linares y otro de Jamilena— que se han convertido auténticas estrellas para captar superhéroes. No obstante, Pablo Ráez ya está en el cielo, mientras que Kevin y Jesús siguen en Jaén y aquí se quedarán hasta que sean viejecitos.

Una auténtica avalancha. El Centro de Transfusión Sanguínea de Jaén afirma que se hicieron 1.100 donantes de médula en la provincia durante el año pasado, lo que supone una cifra tremenda que multiplica los parámetros de años anteriores. Sin embargo, el deseo por convertirse en un superhéroe de la médula no cesa. Solo en enero y en febrero se han realizado casi los mismos donantes que durante todo 2015, ya que en el primer mes del año se registraron 421 y en el segundo se contabilizaron 518.

“La mentalización es tremenda. Pablo Ráez fue capaz de conectar con la gente a través de los medios de comunicación, al igual que algunos otros llamamientos que se han hecho en la provincia. No paramos de sumar donantes día tras día. También vamos a los municipios cuando se nos llama”, afirma Antonio Carrero, director del Centro de Transfusión Sanguínea de Jaén. El médico explica que se necesita ver la compatibilidad de alrededor de 2.500 personas para salvar a un enfermo de leucemia. “Por eso, cuanta más gente exista en la base de datos será mucho mejor porque aumentan las posibilidades de curación”, añade. La última memoria del Registro de Donantes de Médula Ósea indica que se encontraron 1.079 personas compatibles con los enfermos que solicitaban a un superhéroe que le salvara la vida. Sin embargo, por desgracia, los hematólogos explican que una persona que sufre leucemia tiene que encontrar un donante compatible, pero, en muchos casos, no es suficiente. También necesita que su enfermedad retroceda, es decir, encontrar la manera de frenar el deterioro y después limpiar la médula para salvarlo. En ocasiones, esto se puede conseguir con un trasplante intermedio, es decir, recibiendo médula de un allegado compatible que se le ayude a combatir la enfermedad y luego “limpiar” su sangre hasta conseguir la curación.

En todo el mundo. Cuando un jiennense se hace donante de médula ha de saber que está dispuesto a curar a personas de cualquier parte del mundo. No tendrá que viajar, pero sí se le puede llamar para que ayude a un enfermo que esté muy lejos. Ya hay médulas jiennenses que han viajado a muchos países de Europa —principalmente a Alemania, que también es el país que más ha dado para que vengan a España—. También se han dado casos de sangre de Jaén que ha curado a personas en Estados Unidos y hasta en Nueva Zelanda. En definitiva, donar médula no es más que ceder la sangre a una persona que la necesita. No obstante, es una sangre “especial”, que se obtiene con una vía y que pasa por una máquina o que se saca del tuétano de los huesos. En el primer caso, no es más que un simple análisis. En el segundo, un poco más, pero nada grave y sin riesgo para miles de superhéroes llenos de valor.

“Queremos muchos donantes
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El director del Centro de Transfusiones de Jaén, Antonio Carrero, se muestra rotundo: “No vamos a desperdiciar a un solo donante. Vienen muchísimos al centro. Casi todos los días, por lo que les practicamos las pruebas para incorporarlos a la base de datos. También recibimos muchas solicitudes de los municipios. En este caso, lo que pedimos es que hagan grupos grandes, de 50 o 100 personas, para desplazarnos allí”. El médico afirma que nunca antes había tanta generosidad por donar médula, pese a que reconoce que Jaén siempre ha sido una provincia solidaria y ha respondido a los llamamientos: “Recuerdo que en los años 80 hubo un caso en Bailén. Se apeló a la solidaridad y hubo mucha gente que se volcó”.

Antonio Carrero explica que esta generosidad salva vidas: “Hay gente que viene para ayudar a una persona determinada. En ese caso le explicamos que, tal vez, su médula no sea compatible para el individuo al que quiere ayudar, pero que sí puede salvar la vida de otra persona. Por eso, una vez que se da el paso, hay que ser muy consecuente en el caso de que se les necesite, pese a que donar, en última instancia, es voluntario”. El Centro de Transfusiones de Jaén cuenta con médula, que se encuentra congelada a casi 200 grados bajo cero. Se muestra como un auténtico referente en el tratamiento de la leucemia gracias a sus médicos y la solidaridad de cientos de donantes jiennenses.

“Kevin está muy bien tras el trasplante de su madre. Ahora, pedimos donantes para otros niños”

Kevin Moreno es un niño de ocho años de Linares que se ha convertido en un auténtico héroe. En agosto del año pasado, su familia hizo un llamamiento para alentar la donación de médula. Kevin necesitaba urgentemente un donante para curarse. “Si dijera que estoy agradecido de cómo respondió la gente, sería quedarme corto. Dar las gracias es demasiado poco. Mi hermandad, que es el Prendimiento, la Banda de Cornetas y de Tambores del Rosario y cientos de vecinos de Linares y de muchos municipios de la provincia acudieron en masa para que le hicieran las pruebas para ser donantes. Hubo empresas, como Autocares Ruiz, que ofreció a transportar gratis a la gente que viniera para hacerse la prueba”, afirma Francisco Moreno, abuelo de Kevin. Hace unos meses, el niño recibió el trasplante. “Se encontró a un donante compatible, pero no había tiempo para hacer todas las pruebas que se necesitan. Los médicos dijeron que había que hacerlo ya, por lo que su madre —María José Martínez— se convirtió en donante, pese a que se buscaba a un perfil que fuera algo más compatible. “Kevin está muy bien. Los médicos nos dicen que tiene la médula completamente limpia. Sigue un tratamiento y estamos muy pendientes para ver cómo evoluciona. El niño se encuentra feliz y cada día se encuentra mejor”, afirma su abuelo. Asimismo, continúa: “Confiamos en que sea suficiente, pero estamos muy pendientes. Ahora solo tengo palabras para dar las gracias a la gente por el respaldo que nos dio”. Sin embargo, Francisco Moreno concluye: “Deseo y confío en que Kevin no necesite más trasplantes, pero nosotros no paramos. Tenemos muy claro que hay otros niños y mayores que necesitan o necesitarán donantes de médula. Por eso, le pedimos a la gente que se haga donante. Solo es un análisis de sangre. En el caso de tener que ayudar a una persona, hay una máquina que se encarga de sacar la médula como si fuera una analítica”. No hay duda de que el caso de Kevin es un auténtico ejemplo de solidaridad que muy pronto contará con un final tremendamente feliz.

Otro caso que ha alentado las donaciones también lo protagoniza un niño. Es Jesús y vive en Jamilena. Cuando se hizo el llamamiento, sus vecinos se volcaron para encontrar un donante en un ejemplo de solidaridad. “Aquí tuvo un apoyo masivo de todo el pueblo y de los municipios limítrofes. Se hicieron casi 400 donantes y todavía existen personas que acuden para hacerse las pruebas o directamente van para Jaén para ver si son compatibles. El llamamiento tuvo una respuesta enorme para encontrar médula para Jesús”, señala el alcalde de Jamilena, Crispín Colmenero. Sin duda, un ejemplo más del aluvión de solidaridad que vuelven a demostrar los jiennenses.

Doscientos donantes de sangre para una leucemia

El director del Centro de Transfusiones de Jaén, Antonio Carrero, también tiene palabras de elogio y gratitud para los donantes de sangre: “Son los que mantienen abiertos los hospitales. Sin ellos, la medicina sería totalmente diferente y no se podrían conseguir las cosas que ahora parecen normales”. Además, continúa: “Para tratar una leucemia, además del donante de médula, hacen falta alrededor de 200 donantes de sangre porque también hacen falta muchos glóbulos rojos y plaquetas”. Por eso, la labor que se hace para conseguir flujo sanguíneo resulta determinante. De hecho, los hospitales cuentan con lugares específicos en los que se puede donar. También existe una unidad móvil que, cada vez, establece una ruta por la provincia jiennense en busca de bolsas de sangre que sirven para salvar a muchas personas.