Talleres mecánicos se asocian contra la competencia desleal

Nace un nuevo colectivo para aunar las reivindicaciones del sector en la provincia jiennense

08 abr 2018 / 11:48 H.

La nueva Asociación de Talleres y Afines nace con el objetivo de crear una comunidad “real” entre los mecánicos de coches y el entorno que rodea a los vehículos jiennenses. Entre su presidente, Manuel López, y miembros de la junta directiva suman unos veinte años de experiencia, peleas y decepciones que, según relata López, les animó a dar el paso y formar un colectivo que aunara sus reivindicaciones y tuviera la transparencia económica y la comunicación interna como pilares. Una iniciativa que, por ahora, “avanza a buen ritmo”, destaca López. El año pasado empezaron quince talleres que se reunieron para decidir, entre ellos, qué rumbo tomar. A estas alturas suman más de cien en el mar de olivos. “El 80 por ciento de las empresas de la capital está con nosotros”, manifiesta el dirigente del colectivo, que se muestra “satisfecho” con los resultados obtenidos en unos meses, pero que no son “suficientes”, pues el crecimiento debe ser continuo. “De los quinientos talleres que hay en la provincia nos gustaría que se asociaran unos trescientos para, de esta forma, lograr una mayor representación del sector”, subraya López, y añade: “Cuantos más, mejor”. “Queremos volver a crear una asociación fuerte e independiente, no controlada por nadie, solo por los profesionales de la mecánica y los talleres, que son los afectados por las decisiones que se tomen conjuntamente”, manifiesta para, de esta forma, “luchar todos por lograr los mismos objetivos”.

Actualmente una de las grandes preocupaciones del colectivo es el crecimiento de los talleres “pirata” en la provincia. López señala que el intrusismo en el sector es “cada vez mayor”, sobre todo después de la crisis, pues muchas de las empresas que se crearon no solicitaron los “todos los papeles”. Según denuncian, algunos sí están dados de alta en Hacienda, pero no como taller, con su placa y número, y no reúnen las condiciones necesarias tanto por Medio Ambiente como por otras ramas de las administraciones. “Al pagar menos impuestos pueden permitirse cobrar más barato su trabajo, y eso nos quita clientes pues, evidentemente, ellos irán al local donde le ofrezcan un servicio más asequible”, destaca López. Los asociados y compañeros del sector se quejan de la competencia desleal. Sin embargo, desde el colectivo abogan por el diálogo. “Hay todo tipo de situaciones y entendemos que algunos no dispongan de los medios para estar totalmente legalizados”, apunta el presidente de la asociación. Por ello, uno de los primeros pasos es contactar con estos talleres, conocer su situación y tratar de colaborar para que no “trabajen de espaldas a las administraciones”. Pero, si no logran cambiar la situación, no dudarían en denunciarlo a las autoridades. “Aunque no queremos que ningún negocio cierre, la competencia desleal está ahí y no se puede permitir”.