¿Un trienio para el nuevo PGOU?

Arquitectos y constructores creen que el varapalo al Plan General de Ordenación Urbana exige una reacción rápida

02 oct 2018 / 12:07 H.

El equipo de Gobierno que dirige Javier Márquez, que antes de alcalde fue concejal de Urbanismo, sabe que si hay un proyecto que puede dar lustre a su gestión es el Jaén Plaza. No se escatiman esfuerzos para agilizar los tediosos trámites burocráticos que conlleva este megacentro comercial, cuya construcción conlleva una inversión de 80 millones de euros y anuncia una importante generación de empleo. Un ejemplo, el Boletín Oficial de la Provincia incluyó, ayer, la resolución de un papeleo relacionado con la obra que se llevó a pleno el 18 de septiembre. Al día siguiente, se subsanó un defecto del expediente y, como confirman las fuentes consultadas, se emitió un informe favorable para que el asunto fuera aprobado en la sesión plenaria del pasado viernes, y eso que el orden del día quedó vacío, al dedicarse al debate sobre el estado de la ciudad. Lo ocurrido abunda en lo dicho, entre otros, por el Colegio de Aparejadores que ya denunció que la diligencia que el área de Urbanismo exhibe para el Jaén Plaza no se nota en otros casos. Ya ocurrió con los permisos para las obras en el Hospital Neurotraumatológico, que se demoraron meses. En definitiva, profesionales, al igual que la oposición, temen que los árboles del centro comercial no dejen crecer el resto del bosque del urbanismo local, sobre todo, en esto momento, cuando la Justicia acaba de tumbar definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), al dar la razón a un propietario que pleito el contra del documento. El decano de los arquitectos, Pedro Cámara, tiene la solución a esta paradoja e insiste en su idea de buscar consensos para rehacer el PGOU, con la idea de que esté listo en dos o tres años, como máximo y que, en lugar del recién anulado, pide, “sea participado, no impuesto”.

“Aunque las inversiones principales se salven, estas no mueven la economía”, aseguró el máximo responsable del Colegio de Arquitectos, convencido de que hay que facilitar la coyuntura para que se pongan en marcha obras, por ejemplo, para la construcción y modernización de viviendas. “Es la última oportunidad urbanística para sumarnos al progreso”, sostiene, convencido de que con la anulación del PGOU se “toca fondo”, más aun cuando el rechazo al proyecto, aunque esperado, llega antes de lo previsto. Hay que tener en cuenta que el alcalde, en marzo, tras reunirse con responsables de la Junta, como entidad encargada de dar el visto bueno a todos los planes urbanísticos en Andalucía, manejaba dos o tres años de margen para sortear los distintos vetos al PGOU jiennense que se sabía que llegarían, una vez que, poco antes, se conoció la primera sentencia en contra, y que hay otros recursos más por resolver. El presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de obras de la provincia de Jaén, Francisco Chamorro, molesto porque el Gobierno local no cuenta con la opinión de su colectivo, ni de los aparejadores ni arquitectos, se suma a la propuesta de no esperar más de un trienio para estrenar el nuevo planeamiento urbanístico local. “Llevamos ya cuatro años de espera, el dinero se va a otro sitio cuando no hay seguridad y, actualmente, no existe más que terrenos junto al Bulevar por desarrollar, no hay más suelo”, reflexiona. Entre los proyectos que están en el limbo, recuerda, hay que contar el centro de ocio en la parte trasera de Maristas, la reforma de la Estación de Autobuses o la Intermodal. “En Marbella ocurrió exactamente igual y se optó por una solución rápida: lo primero modificaciones puntuales del último PGOU en vigor, que en el caso de Jaén sería en el 1996, para no paralizar nada, y, al mismo tiempo, búsqueda de consenso para redactar el nuevo plan”, aconseja.

El secretario general del PSOE y candidato a la Alcaldía, Julio Millán, recuerda la necesidad de ponerse a trabajar ya con la vista puesta en el futuro, convencido de que al equipo de Gobierno local no le quedan más de dos meses de margen para, gracias a la presentación de un recurso, aún a sabiendas de perderlo, estirar el método de trabajo elegido, basado en prolongar, al máximo, la “agonía” del Plan General de Ordenación Urbana. Los socialistas ya apostaron, tras el primer fallo judicial en contra, que había que ir agilizando las modificaciones puntuales del anterior plan para desbloquear necesidades históricas, como la legalización de los barrios construidos en los denominados como suelos urbanos no consolidados. La concejal de Servicios Técnicos Municipales, Rosa Cárdenas, al tiempo que deja claro que la causante de la anulación del PGOU es la Junta, por no haber tenido en cuenta la normativa europea para su aprobación, garantiza que, a pesar del no judicial, no habrá problema para la continuidad del Jaén Plaza o la legalización de Los Puentes, Los Bermejales y La Manseguilla. Tampoco para la construcción del palacio de deportes Olivo Arena, a pesar de que aún no se haya solicitado la licencia de obras.

un informe clave para el jaén plaza

Desde comienzos de septiembre, el Ayuntamiento tiene vía libre para la licencia definitiva para el centro comercial Jaén Plaza, una vez recibido el informe favorable por parte del área de Comercio del Gobierno andaluz. Esto es clave para construir las medianas superficies. Es un paso más, ya que, en la primera fase de las obras, se comenzó por los accesos al complejo y, con la autorización de la Junta, ya se pueden levantar las naves de Leroy Merlín, Worten, Decathlon, Lidl, Mc Donalds o Foster’s Hollywood, como explicó el Gobierno local.

rechazo de jec y los ecologistas

Los recursos contra el Plan General de Ordenación Urbana de Jaén son muchos. El primero en surtir efecto fue el interpuesto por Inversiones Olivencia, una firma almeriense con intereses en la capital. El último fallo, recién conocido, da la razón a un particular, también en contra del proyecto urbanístico. Pero hay otros pleitos en marcha, como los que impulsaron Jaén en Común y Ecologistas en Acción. Los promotores del centro comercial en Vaciacostales también están en contra del PGOU que, en su base, tiene un defecto formal.

Las quejas sobre la tramitación de licencias de obras siguen vivas

El PSOE critica “la angustia” en la que viven los propietarios de viviendas de seis comunidades de vecinos que esperan desde hace cinco meses la licencia de obras del Ayuntamiento para poder instalar ascensores en sus bloques con cargo a una subvención de la Junta de Andalucía. La Consejería de Fomento les concedió una moratoria de dos meses para ejecutar estas obras, que deberían haberse ejecutado en agosto, que termina el 12 de octubre y los vecinos aún no tienen los permisos. Las ayudas, con cargo al Programa para el Fomento de la Rehabilitación Edificatoria, sufragan hasta con el 50% del importe total la eliminación de barreras y la instalación de ascensores en los edificios antiguos, medio millón de inversión en total, según los socialistas. La necesidad de agilizar trámites de este tipo es una vieja demanda de los constructores, aparejadores y arquitectos. El decano de estos últimos, Pedro Cámara, invita al Gobierno local “a ponerse el traje de lo práctico y de lo idóneo para la ciudad y agilizar” su gestión, convencido de que los retrasos nada tienen que ver con los técnicos, que, a su juicio, desempeñan una labor que no merece reproche alguno. Aun así, aplaudió que, como demanda su colegio, se hayan introducido cambios que agilizan los permisos.

El suelo del Olivo Arena ya es de la Diputación

El pleno de la Corporación Provincial incluyó en el orden del día de la sesión plenaria de ayer, como asunto de urgencia, que la Diputación acepte la cesión del terreno para la construcción del futuro palacio de deportes de la capital, el bautizado ya como Olivo Arena. De esta forma, la Administración da la réplica al paso dado por el Gobierno local, la pasada semana, cuando el alcalde Javier Márquez, firmó el decreto para hacer posible este trámite. Aún resta que la Diputación solicite al Ayuntamiento la licencia de obras, aunque este trámite, a tenor de la sintonía de la que hacen gala las dos partes implicadas en este proyecto, debe resolverse sin mayor complicación. Lo difícil, a priori, ya está hecho, al haberse levantado la suspensión urbanística que pesaba sobre los terrenos del recinto provincial de ferias y congresos donde se levantará el gran polideportivo. Para hacerlo, fue necesario que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio también moviera su maquinaria a gran velocidad.

Aunque la sesión plenaria fue bronca a veces y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, no tenía por qué hacerlo, intervino en el punto dedicado al Olivo Arena para aplaudir la agilidad y “la estrecha colaboración” entre las administraciones y reconocer “la voluntad del alcalde”, Javier Márquez, que, en sus palabras “ha permitido agilizar este procedimiento para la construcción de esta infraestructura necesaria para la ciudad y la provincia”.

El palacio deportivo contará con una inversión de 20,5 millones de euros financiados por la Administración provincial y el Gobierno andaluz y tendrá una capacidad para más de 6.500 espectadores. Será la nueva casa del Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala, un club que, a pesar de estar en la élite de este deporte, no cuenta con unas instalaciones adecuadas para la competición, ya que el pabellón municipal de La Salobreja tiene muchas deficiencias y, además, no está adaptado a las exigencias de la liga profesional. El Olivo Arena, además, se quiere utilizar como espacio para muestras o grandes citas culturales, como conciertos de primer nivel, mediante un sistema de gradas de quita y pon que dejan un gran espacio para que el público esté de pie frente al escenario.