Desarticulada una organización de tráfico de hachís

La organización gestionaba la compra de terrenos para construir un narco aeroclub y comenzar a introducir cocaína a través de hidroavionetas

07 dic 2017 / 10:31 H.

Una operación conjunta de Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria ha permitido desarticular una de las principales organizaciones dedicadas al tráfico de hachís que operaba en el sur de España liderada por un empresario onubense considerado como uno de los principales narcotraficantes de la Península y que, según detalla la Policía Nacional en su cuenta de Twitter, es conocido como “Yeyo” y permanece huido.

Según informa la Policía Nacional en un comunicado, en la operación han sido detenidas 14 personas y se han incautado de 5.100 kilos de hachís, además de material telefónico, electrónico e informático, seis embarcaciones, dos motos de agua, un helicóptero, una avioneta, un ultraligero, diversas armas de fuego y munición.

La investigación, dirigida por la Fiscalía Antidroga y el Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, ha determinado que los arrestados se encontraban en trámites para adquirir terrenos para la construcción de un ‘narco aeroclub’ que les permitiera comenzar a introducir cocaína a través de hidroavionetas. ESTRICTO RÉGIMEN MILITAR

Las investigaciones se iniciaron hace 22 meses. Los agentes incautaron 2.700 kilos de hachís y arrestaron a tres personas que transportaban un alijo de hachís desde las playas de Huelva hasta la zona en la que iban a almacenar el estupefaciente. Ello situó a los agentes tras la pista de una organización dedicada al tráfico marítimo de hachís que distribuía tanto a nivel nacional como internacional.

Los indicios de esta primera fase de la operación desvelaron un entramado dirigido por un conocido empresario onubense con dos estructuras totalmente diferenciadas. Una de ellas se dedicaba a los aspectos financieros recaudando dinero, blanqueando y financiando las actividades delictivas; la otra rama se encargaba del transporte, almacenamiento y distribución de hachís por todo el territorio nacional y estaba dirigida por un mecánico naval. Según la Policía, esta parte de la organización funcionaba con un “estricto régimen paramilitar” y contaba con “sofisticados medios tecnológicos” para la identificación y seguimiento de vehículos policiales en la zona.

Tras continuar con las pesquisas en una segunda fase de la investigación se tuvo conocimiento de la infraestructura con la que contaban destinada a introducir embarcaciones semirrígidas por el río Piedras, a la altura del municipio de Cartaya (Huelva). El empresario contactaba con los proveedores marroquíes y negociaba los términos de los transportes de droga, ofreciendo seguridad y garantías para la llegada de la mercancía a tierra firme.