El PP pide que Granada no sea “ensayo de acuerdos”
Los populares exigen que Ciudadanos aclare ya su posicionamiento
La Guardia Civil, en colaboración con personal del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, recuperó varios restos arqueológicos de un pecio del siglo XIX hundido en la costa malagueña, por el alto riesgo de expolio que sufrían las piezas. La noche del 4 de marzo de 1855, debido a un temporal el bergantín inglés “La Isabella”, que trasladaba estatuas de mármol italiano desde Génova hasta Calcuta, naufragó frente a la costa de Benalmádena (Málaga). El destino final de estas piezas sería la ornamentación de alguna mansión en la India.
Debido a las corrientes marinas de las últimas semanas en la zona y el consiguiente movimiento del fondo, los restos se dejaron ver con claridad, con el evidente peligro de expolio que suponía. El pecio, protegido jurídicamente y catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde al año 2009, se encontraba sumergido a ocho metros de profundidad, y era accesible para cualquier submarinista, por lo que los agentes consultaron con las autoridades pertinentes la posible extracción.
La vicesecretaria de Acción Política y Municipal del PP andaluz, Ana Mestre, apeló a la “coherencia” del Ciudadanos para que “continúe” el pacto de investidura que había entre populares y C’s en el Ayuntamiento de Granada, y afirma que esta ciudad “no puede ser el ensayo de ningún acuerdo donde prevalecen los intereses partidistas sobre los intereses de los ciudadanos”. En este sentido, Mestre aludió a una encuesta en la que se pone de manifiesto “la voluntad de mayoría de los granadinos de que el PP gobierne la ciudad de Granada” y “manifiesta que, tras la dimisión del alcalde, José Torres Hurtado, la actitud del C’s y PSOE puede que les pase factura electoralmente, ya que perderían concejales”.
Así, Ana Mestre indicó: “Creemos que Granada tiene un proyecto a futuro que comenzó las pasadas elecciones municipales y que romper ese acuerdo sería romper la gobernabilidad y llevar la ciudad a la incertidumbre”. Y lo más importante, según añadió, “es que no se respetaría la voluntad de los ciudadanos que hace un año se manifestaron en las urnas”.