En prisión por matar a su pareja en Dúrcal

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Granada, en funciones de guardia ayer jueves, ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre de 39 años detenido el martes por la muerte a puñaladas de su pareja, de 21 años, en Dúrcal (Granada).

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, este hombre, detenido poco después de que sucedieran los hechos, en torno a la medianoche del pasado martes, es investigado inicialmente por un supuesto delito de homicidio o asesinato, sin que consten denuncias anteriores por maltrato.

El individuo, de nacionalidad marroquí, asestó supuestamente varias puñaladas a la que era su pareja, con la que convivía, junto a un bebé, en el centro de Dúrcal, municipio de unos 7.000 habitantes y ubicado en la comarca del Valle de Lecrín.

Tras llevarla, ya malherida, al centro de salud del municipio en un coche, que dejó abandonado con la mujer dentro, huyó, pero fue localizado y detenido cerca poco después por la Guardia Civil y lo han mantenido arrestado en dependencias de la Comandancia de Granada hasta su puesta a disposición de la juez, en la mañana de este jueves.

El municipio de Dúrcal cumplió este pasado miércoles con el segundo de los dos días de luto oficial decretados por el suceso, ante el que el Consistorio de este municipio mostró su “condena”.

La mujer, de nacionalidad española, y en cuyo recuerdo se celebró una concentración ayer al mediodía a las puertas del Ayuntamiento de Granada, no había presentado denuncias anteriormente, si bien fuentes de su entorno señalan que había habido discusiones entre la pareja durante su convivencia, de algo más de un año, en Dúrcal.

Belinda Justo, la madre de esta mujer asesinada el martes, de 21 años, indicó que espera que recaiga sobre el investigado “toda” la justicia, aunque ello no resarcirá el dolor que siente por la pérdida de su hija, que deja un bebé de dos años del que ella se ha hecho cargo.

Junto con otros familiares, Belinda Justo acudió ayer miércoles al mediodía a la mencionada concentración de repulsa en la que, con la presencia de alrededor de un centenar de personas, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de su hija, y señaló, en declaraciones a los periodistas, que nadie tiene derecho a decir “fea” o “gorda” a una mujer.

Belinda Justo afirma que si ella hubiese sabido que se estaban produciendo discusiones en el seno de la pareja, habría tomado las “medidas necesarias”, explica.

“Hay que tener un respeto mutuo”, sin insultos “de uno al otro, ni del otro al uno”, señaló la madre, quien anima a denunciar para ver “si entre todos acabamos con esto”.