Familiares, amigos y vecinos dan el último adiós a Julen

Hoy se cumple el tercer día de luto oficial en la ciudad de Málaga y Totalán

28 ene 2019 / 09:00 H.

Familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a Julen, el pequeño de dos años encontrado muerto en el pozo de Totalán (Málaga) en el que cayó el pasado 13 de enero. Así, el acto religioso fue pasadas las doce y media de la mañana y, posteriormente, tuvo lugar la inhumación en el cementerio de la barriada malagueña de El Palo, para el que la familia pidió respeto e intimidad. Una multitud de personas, incluidos los bomberos que participaron en el rescate, se congregaron para despedir y dar el último adiós al pequeño y mostrar apoyo a la familia. El féretro de Julen llegó el pasado sábado al tanatorio del cementerio de la barriada malagueña de El Palo, donde se ha velado al pequeño, y donde ayer, en las puertas, se congregaron centenares de personas para despedirlo y arropar a la familia, rompiendo el silencio en el lugar con aplausos.

Estas muestras de apoyo y condolencias a la familia fueron numerosas y no dejaron de producirse desde que en la madrugada del sábado se hallara el cuerpo sin vida del niño de dos años. Hoy se cumple el tercer día de luto oficial en Málaga capital, donde en el distrito Málaga-Este reside la familia; al igual que también se cumple en Totalán, lugar en el que sucedieron los hechos. El rescate de Julen, en el que colaboraron desde el primer día un operativo de más de 300 efectivos que trabajaron por turnos, se ha sucedido desde que el pasado 13 de enero se recibiera el aviso de caída de un menor por un agujero de 25 centímetros de diámetro y de gran profundidad en la zona conocida como Dolmen del Cerro de la Corona del municipio malagueño. El niño, que estaba con unos familiares en una finca, cayó en un orificio de prospección para buscar agua de pequeño diámetro pero gran profundidad. Desde entonces se activó un operativo para rescatarlo formado por efectivos de distintos cuerpos que han estado trabajando en el lugar día, tarde y noche sin descanso y haciendo frente a las grandes dificultades técnicas que se han ido encontrando, especialmente por la dureza del terreno.

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