La comunidad cumple el objetivo de déficit

Cerró el año 2016 con el 4,33 por ciento del PIB

31 mar 2017 / 10:17 H.

Andalucía cerró el año 2016 con un déficit público del 0,65 por ciento del PIB, lo que supone tres centésimas menos que la previsión inicial que la Junta había remitido al Ministerio de Hacienda y siete veces menos que el déficit de la Administración central.

Así lo anunció la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, en el pleno del Parlamento andaluz cuando, en una respuesta al portavoz de Ciudadanos, Juan Marín, trasladó que el Gobierno central acababa de comunicar a la Junta que había cerrado el ejercicio 2016 con ese déficit del 0,65 por ciento del PIB.

“Hemos cumplido con nuestras obligaciones”, valoró Susana Díaz, que también adelantó que la previsión es que el paro siga bajando y que el dato que se conocerá en pocos días sobre este mes de marzo será “un buen dato de desempleo”. “Es decir, cumplimos con nuestras obligaciones en materia de déficit, la deuda también está en 2,7 puntos por debajo de España, y cumplimos con las personas, a través de empleo y del mantenimiento de los servicios públicos”, afirmó.

Para Díaz, “Andalucía está en la senda correcta” y un buen ejemplo de ello es que, por primera vez en la historia de la comunidad autónoma, la balanza comercial “ha sido positiva” porque, según explicó, no solo se exportó más que lo importado sino que el número de empresas que vinieron en el exterior fue “considerablemente mayor”.

Díaz repondió así al balance que Marín le pidió de los dos años de legislatura y del cumplimiento de los acuerdos alcanzados para el pacto de investidura y no ocultó que los avances que repasó “han sido posibles porque la legislatura pudo echar a andar gracias al compromiso de Ciudadanos y del PSOE”.

En cualquier caso, ante la petición del líder andaluz de la formación naranja de que debe “acelerar” en las medidas pendientes, Díaz tiró de una frase habitual —”Vísteme despacio que tengo prisa”— para defender que hay que garantizar la seguridad jurídica de las leyes.

La presidenta hizo un repaso por las peticiones de Marín recordando que la Ley de Emprendimiento entró ayer en el Consejo Consultivo, que la de la Formación profesional está en trámite y entrará en el Parlamento “de manera inminente” o que está avanzada la de Agricultura.

Además, recordó que en estos dos años se consiguieron 31 nuevas infraestructuras para la Educación Pública, se atendió a 230.000 personas dependientes y hubo una recuperación del empleo, con 134.000 parados menos en un año, aunque “la infame Reforma Laboral haya hecho que ahora un trabajo ni siquiera garantice la dignidad o poder sacar a la familia adelante”, apostilló.

Sobre las medidas pendientes, le prometió a Marín que no rebosará “su paciencia” y que seguirá trabajando “para que la palabra que dimos, se cumpla porque eso —añadió— sería un buen ejemplo de que la democracia funciona a pesar de que algunos intenten impedirlo”.

La dirigente regional defendió que el cumplimiento del acuerdo para la investidura es bueno y que lo firmado “no era un plato de lentejas” sino algo en lo que creía y que va a cumplir. “Más de la mitad de lo acordado está en marcha y justo el ecuador de la legislatura nos permite ver en el horizonte que el resto de iniciativas serán hechas”.