La expareja de Bretón pide prisión de por vida

El asesino estaba condenado a 40 años, pero se rebajó a 25

13 sep 2016 / 10:30 H.

Ruth Ortiz pidió ayer la prisión permanente para su expareja José Bretón, condenado a un total de 25 años de cárcel como responsable del doble asesinato de sus hijos de seis y dos años, que desaparecieron en Córdoba el 8 de octubre de 2011.

Entre otros motivos, reconoció que siente miedo hasta por su propia vida. “No se va a reinsertar, no se arrepiente y esa persona no pinta nada fuera de la cárcel”, aseguró Ruth Ortiz en una entrevista en el programa “La Mañana” de TVE, recogida por la agencia de noticias Europa Press, en la que respondió que ella es partidaria de aplicar en este caso la prisión permanente.

La madre de Ruth y José, los dos pequeños que desaparecieron en un parque de Córdoba y que mantuvo en vilo a España hace ahora ya cinco años, reconoció que teme por su vida en el caso de que su expareja pueda conseguir algún permiso penitenciario. “Según mi teoría, es lo que le quedaría pendiente”, afirmó.

La Audiencia Provincial de Córdoba condenó en julio de 2013, casi dos años después de la desaparición y tras intensas investigaciones, a José Bretón a 40 años de cárcel por el doble asesinato. Sin embargo, en marzo de 2015 la condena se vio rebajada hasta un máximo de 25 años, atendiendo al recurso presentado por su defensa. Tanto el Tribunal Supremo como el de Derechos Humanos de Estrasburgo confirmaron esta última pena. Ruth Ortiz reconoció que se “equivocó totalmente” de compañero, aunque nunca pensó que Bretón podría llegar a hacerle tanto daño. En este sentido, revivió sus días de convivencia en los que se definió como una mujer maltratada. “Hace tanto daño o más el psicológico que el físico”, apuntó.

José Bretón denunció inicialmente que sus dos hijos habían desaparecido en un descuido suyo, mientras jugaban en un parque de la ciudad en la que vivía, Córdoba. La pareja ya vivía separada, pero justo un mes antes, Ruth le había anunciado que quería dar un paso más, tenía intención de divorciarse. La investigación determinó posteriormente que ambos menores fueron asesinados en la finca familiar de Las Quemadillas donde fueron hallados unos restos óseos, una prueba que la defensa del autor del doble crimen trató de desacreditar al cuestionar los informes periciales y la cadena de custodia. Ruth Ortiz revivió otras situaciones familiares, como cuando su hija Ruth de seis años le preguntó, tras la separación del matrimonio, por su padre.

Ella le contestó que se había ido a Córdoba, a lo que la menor respondió: “Papito no está, papito ha muerto”, según rememoró. Además, añadió que Bretón gritaba a todo el mundo que consideraba cercano, aunque su actitud cambiaba ante desconocidos. Así, Ruth aprovechó también para mandar un mensaje a todas las mujeres que son víctimas de la violencia de género, ya que ella se considera asimismo una de estas: “Las madres no podemos permitir que los hijos vivan en un infierno de maltrato”. En su caso, dudó de si el padre de sus dos hijos — “fue el padre biológico, pero no un buen padre”, insistió— es una persona que sufre algún tipo de patología.

Así, para terminar añadió: “Enfermo no sé si está”, vaciló, “pero maldad sí que tiene, mala persona sí que es. Lo que pasa es que esa maldad yo la descubrí muy tarde”, lamentó al final de la entrevista.