El yoga y el zentangle se dan la mano con Meraki Studio

Angeli Rodríguez y Annie Taylor son las impulsoras de la original iniciativa

01 nov 2017 / 10:49 H.

Dos mujeres que se conocen desde hace tiempo, Annie Taylor y Angeli Rodríguez, son las promotoras de un imaginativo proyecto empresarial, llamado Meraki Studio Alcalá. Desde hace unas semanas ofrecen, en un amplio y luminoso bajo de la calle Pablo de Rojas, a unos metros de la estación de autobuses, una innovadora experiencia empresarial. Las bases del negocio son el yoga, del que se encarga Rodríguez, y el arte —en particular la disciplina llamada zentangle—, con Taylor al frente.

Las empresarias se muestran contentas con la aceptación de su iniciativa y aseguran que se superan las expectativas. Las clases se imparten principalmente por las tardes, aunque intentan adaptarse a la disponibilidad horaria de su público. A las sesiones asisten familias enteras, desde niños hasta personas mayores. Cada una de las dos docentes cuenta con un espacio propio en el local e intentan acoplar horarios de manera que la salida de los alumnos no interfiera a otros grupos.

Como subrayan ambas emprendedoras, el original nombre de su negocio deriva de una palabra griega que significa “poner el alma en lo que se hace”, de manera que se refleje en el resultado. Angeli destaca el tirón que tiene la especialidad “bowspring” del yoga —surgido en Estados Unidos hace solo unos años—, en el que se cuida al máximo la postura. “Se mantienen las curvas naturales de la espalda, con una doble ese. El ‘bowspring’ es muy dinámico y terapéutico”, señala Angeli Rodríguez. La experta anuncia que, ante la demanda detectada, se prepara la incorporación del “mindfulness”, que ya se trabaja en cierta manera en las sesiones.

Por su parte, Annie Taylor valora que las sesiones de zentangle, permiten a los asistentes desarrollar la creatividad artística a través de líneas circulares o garabatos. En este caso, la profesora cuenta con alumnado de diferentes niveles. En algunos casos la británica imparte las clases en inglés, lo que supone un aprendizaje añadido. “Las clases nos hacen cargan las pilas y ganar energía”, resume.