Ensalada de lentejas

AEn casa somos muy de cuchara, una forma perfecta para mantener una dieta equilibrada. Si alguna vez has pensado que comer legumbres cuando aprieta la calor es algo tedioso, la receta de esta semana es una alternativa deliciosa para no tener excusas. Mi abuela preparaba este plato cuando sobraba potaje de lentejas en verano. A diferencia de las lentejas mareadas, te sorprenderá su sabor si lo tomas bien fresquito. Se prepara en dos minutos y es un buen acompañante, si deseas comer saludable, cuando decides pasar un día en la playa, la montaña, de excursión,... o simplemente lo guardas en el frigorífico para cuando llegas a casa sin ganas de preparar nada. Si eres de los que comen en el trabajo, no puede faltar en tu menú.

Cuando llegue el momento de consumirlo, pasa las lentejas a una fuente y remueve con un tenedor. Añadir la cebolleta finamente picada. Me encanta cogerlas bien frescas, ya que su sabor es fabuloso y crujen en la boca al masticar. Incorporar una cantidad generosa de aceite de oliva y remover bien. Por último, y sólo en el momento de servir, añadir vinagre al gusto.

Consejo: si el potaje quedó un poco espeso se puede echar un poquito de agua a la ensalada y remover. Rectificar de sal si fuera necesario.

En casa siempre hemos tomado esta ensalada mojando sopas de pan. Pero si se opta por no sumar demasiadas calorías, se puede tomar sola con el tenedor.