Sangría

18 jun 2017 / 11:27 H.

Una de las bebidas estrella cuando llega el calor es la sangría, una bebida a base de vino tinto, fruta picada y algún licor. Su origen es bastante confuso, pero el Parlamento Europeo ha aprobado que el término “sangría” quede reservado exclusivamente para el vino aromatizado elaborado en España y Portugal. Hacia el año 1800, los campesinos de estos países preparaban esta bebida con ingredientes que tenían al alcance de su mano (melocotones, manzanas, vino y cítricos).

La bebida más famosa de España toma su nombre de la palabra “sangre”, por su brillante color rojo tan característico y porque representa el carácter fogoso y apasionado de la gente de la península.

Existen muchas versiones de esta receta que disfrutamos en reuniones familiares o con amigos, en bares, restaurantes o chiringuitos de playa. Cada cual la adapta a sus gustos y preferencias y todos presumen de preparar la auténtica receta. Y tú, ¿te animas a preparar la tuya?

Elaboración

INGREDIENTES.

3/4 litro de vino . 2 melocotones. 1 manzana. Cerezas. 1 plátano. 1/2 litro de zumo de naranja natural. Zumo de un limón. Un trozo de canela en rama. Gaseosa o refresco de naranja o limón. 2 cucharadas de azúcar. 2 cucharadas de agua. Licor (opcional).

ELABORACIÓN.

Poner el vino tinto en una jarra de cristal. Pelar y cortar en dados el melocotón, la manzana y el plátano. Partir las cerezas por la mitad y deshuesar. Añadir la fruta al vino para que no se oscurezca, junto al zumo de naranja y limón natural.

En un cazo, hervir el agua con el azúcar y la rama de canela partida. Remover hasta que se disuelva el azúcar. Dejar enfriar y añadir al

vino. Remover. Dejar reposar dos horas a temperatura ambiente.

Consejo: si pones el azúcar directamente en el vino sin disolver al fuego, será más difícil que se diluya debido al alcohol del vino.

Si preparas la sangría dos horas antes de servir, no es necesario refrigerar. Añadir la gaseosa o refresco junto a hielo al gusto. Incorporar algún licor al gusto si te apetece. Tomar bien fría.

Si la preparas con antelación, pasadas las dos horas de reposo, debes guardarla en el frigorífico para evitar que la fruta fermente.

Si tienes niños en casa, opta por no poner licor y utiliza vino sin alcohol o mosto. Puedes pasarlo genial si decidís prepararla juntos.