El mítico periodista de radio Luis del Olmo descubre su faceta más humana y desconocida

16 jun 2016 / 20:17 H.

Cuando Luis del Olmo tomó el micrófono y dijo “buenas noches”, con su voz profunda, poderosa e imperturbable al paso del tiempo, algo sacudió a los asistentes a la Gala Jiennenses del Año. Maestro de periodistas y gurú en las ondas de millones de escuchantes, el hombre que estuvo 40 años al frente del programa “Protagonistas” recibió el premio especial “Jaén, Mar de Olivos” con “honor e ilusión”, descubriendo su faceta más humana y desconocida. Confesó haber pedido a la Virgen de la Capilla y a Santa Catalina que la Catedral sea declarada “de una puñetera vez” Patrimonio Mundial y hasta propuso que el pan con aceite de oliva virgen extra sea declarado “desayuno Patrimonio de la Humanidad”.

Patrocinado por Apeva, este premio dobla el peso de los galardonados en aceite de oliva y, con esa felicidad que los dioses querían despertar en los hombres cuando crearon el olivo, el veterano locutor y empresario radiofónico agradeció: “Con este regalo me habéis hecho casi un centenar de kilos más feliz”. “A partir de ahora, me niego a ser pesado en kilos. ¡A mí, que me pesen en aceite de oliva y espero que mi cuerpo serrano cuente con bastantes litros, pues siempre encontraremos ocasión y amigos para compartirlo!”, avisó, jocoso, mientras precisaba que donará el 50% a Proyecto Hombre Cataluña.

Del Olmo elogió el zumo de aceituna como símbolo de salud y de amor, el que tienen los olivareros a un árbol milenario para producir un “líquido mágico, lleno de personalidad”, que —valoró el periodista— “seduce a los sentidos”. “Al olivar lo han definido hermosamente como ‘el bosque humanizado’ y es el mayor y el mejor patrimonio de Jaén. Marca su estilo de vida, impulsa su economía, forja su cultura y define su personalidad”, señaló el periodista, que también ensalzó los cientos de metros cuadrados de naturaleza protegida que tiene la provincia, y sintetizó: “Jaén es una inmersión en la autenticidad”.

Y clamó: “¡Que la humanidad lo sepa: el gran tesoro de la salud lo tenemos en nuestras manos, y la forma más cardiosaludable de comenzar el día es degustando una rebanada de pan con aceite de oliva virgen extra. Esta costumbre, que ya se practica en todo Jaén, casi en toda Andalucía y gran parte de España, debemos extenderla al mundo entero”. A gusto con el micrófono, Del Olmo descendió entre aplausos del escenario para volver a subir, acompañado por Charanda, al ritmo de la ranchera mexicana “Sigo siendo el rey”. Con razón.