Con el paso de las costaleras
Las portadoras cuentan la historia de cómo llegaron las mujeres a llevar los tronos de sus hermandades
Con la experiencia de quienes fueron pioneras en la ciudad a la hora de meterse debajo de un trono para portar a sus imágenes, junto con la ilusión de las más novatas en “degustar” el mundo cofrade, unas 150 féminas se citaron en el I “Encuentro de Mujeres Costaleras”, celebrado en la Residencia Caridad y Consolación.
Organizado por las cofradías del Resucitado y la del Santo Sepulcro, las asistentes conocieron la evolución de la participación femenina como portadoras en las hermandades jiennenses. “La mujer en la Semana Santa de Jaén se ha abierto un camino muy importante. Hace 20 años no tenía las puertas tan abiertas. Pretendemos pasar una jornada de convivencia con las cuadrillas y conocer, de primera mano, su historia, trayectoria y estado actual”, explicó Ascensión Cárdenas, gobernadora de El Santo Sepulcro, quien destacó a la cuadrilla del Señor de los Señores de Andújar como invitada.
El acto nace con la idea de continuar en los próximos años y que otras hermanades se encarguen de la organización. “El perfil de la costalera es muy diverso en edades. Es una cofrade muy volcada con la hermandad y que, antes, salió en las filas de nazarenos”, dice Cárdenas, quien recuerda el fuerte compromiso debido al esfuerzo que realizan para llegar a un mundo mayoritariamente masculino. En las ponencias intervinieron Pilar Cruz, de María Santísima del Mayor Dolor; Verónica Roldán, de Santa Marcela; Patricia Campos, de El Resucitado; Silvia García, de Jesús Preso; Belén Arnedo, de María Santísima de los Desamparados, y Macarena Morales, de Nuestra Señora de los Dolores. Después se organizó la mesa redonda “La mujer costalera y trabajadora”, en la que participaron los capataces.