“Las Lágrimas” y los jóvenes

La Cofradía y Hermandad de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas y San Nicolás de Bari es la más joven de todas las agrupaciones que procesionan en la ciudad de Los Cerros y, a la vez, una de las más comprometidas con la sociedad ubetense. De ahí que organice todo tipo de actividades a lo largo del año. Sin embargo, sienten especial predilección por los más jóvenes, ya que desde sus inicios, cuando se constituyeron como grupo parroquial, estos “hermanos” tenían muy claro que la atención a la juventud y adolescentes de la ciudad sería para ellos una actividad primordial.

Durante el periodo estival es cuando la cofradía realiza un amplio abanico de actividades, donde los protagonistas son los más pequeños de la casa. Entre las propuestas más destacadas realizadas por “Las Lágrimas” se encuentra el “Veranillo de San Nicolás”, que este año celebra su décimo séptima edición. Los juegos, talleres y otras actividades que forman parte de la iniciativa se realizan dos días a la semana a partir de las ocho de la tarde y están dirigidas a niños de edades comprendidas entre 4 y 15 años.

Usan distintos emplazamientos, aunque siempre buscan espacios abiertos para dar cabida al mayor número de niños tanto de la ciudad como de otros municipios cercanos, ya que sus actividades están abiertas a toda la ciudadanía, independientemente de si pertenecen a la cofradía o no. Normalmente los talleres se realizan en el patio de la iglesia de San Nicolás, puesto que, según indica su hermano mayor, Gabriel García, esta es su “casa” y no quieren perder la vinculación con el templo. Otras actividades, como el juego de las banderas o las diferentes yincanas que necesitan de mayor espacio se desarrollan en el Parque Norte.

Por otro lado, también organizan un campamento dirigido a menores de 4 a 16 años. Este año se celebra ya su décima tercera edición, que se desarrollará del 20 al 24 de agosto. Cincuenta menores asistirán, en la presente edición, al albergue situado en el municipio murciano de Águilas. Del medio centenar de menores, tres de ellos son becados, dos por la clínica dental Odontalia y otro por la Unión de Cofradías de Semana Santa. Durante la acampada, los menores realizarán talleres, actividades diurnas y nocturnas, como la noche del terror, pero sin olvidar trabajar los valores con los monitores. Otra iniciativa que se realiza desde hace tres años es el Camino de Santiago, en el que participan unas cuarenta personas y, cada año, cambian la ruta, de tal forma que este año tocó la del Sanabrés.

La cofradía quiere agradecer el apoyo de la parroquia y de su párroco, Alfonso Garzón Vera, que les ayuda y colabora con ellos tanto en la cesión de infraestructuras como económicamente, además de participar activamente en las actividades y jugar con los pequeños.