San Ildefonso colma de emoción

Costalera y mantilla se lanzaban miradas cómplices, con lágrimas contenidas. La procesión de la Hermandad de la Oración en el Huerto fue emoción pura desde antes de la salida de la Virgen de los Desamparados por las puertas de la basílica menor de San Ildefonso. El primer paso comenzó su recorrido por las calles de Jaén a las seis menos diez de la tarde, acompañado con nazarenos y el cuerpo de romanos. Los sentimientos estaban a flor de piel y varios de los asistentes se llevaron las manos al rostro para secar la prueba de un instante que rebosó en el corazón cofrade.

María Santísima de los Desamparados, que celebra su décimo aniversario, inició su recorrido media hora después que el primer paso. Una nube de incienso y aplausos de una multitud entregada acogieron su aparición. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Rosario, de Linares, acompañó el paso del Misterio, y la Banda de Música Blanco Nájera, al palio. El sonido de los instrumentos hacía retumbar el suelo, que comenzaba a perlarse por la cera que caía de las velas.

Como novedad de este año, la procesión estrenó mantolín de blanco y oro donado por el Colegio Monseñor Miguel Castillejo de la Fundación de la Vera Cruz.